
autoestima mujeres




Oda a las tetas
Queridas tetas, hemos pasado mucho desde que hicisteis vuestra aparición en 1995. Llegasteis tarde: llevaba siglos preguntándome si ibais a aparecer algún día; yo llevaba tops mientras que las demás chicas desarrollaban melones de un día para otro. Y justo cuando empecé a plantearme el viejo truco del papel higiénico en el sujetador, aparecisteis.

Al chico que me piropeó hace 20 años
Parecía una escena sacada de una comedia romántica para adolescentes de serie B (el chico popular le quita las gafas de empollona a la chica, la chica se sonroja, el chico se inclina para besarla), pero sin tensión sexual subyacente. Aunque sabía que no estabas intentando conquistarme y que estabas achispado, tu piropo inesperado significó muchísimo para mí.


A las mujeres de más de cuarenta años y a los veinteañeros que escriben sobre ellas
Lo voy a decir muy claro: sois demasiado jóvenes como para decirme lo que tengo que hacer. Cuando lleguéis a mi edad, podréis establecer vuestras propias reglas. Mientras tanto, llevaré la falda a la altura que me dé la gana con mis zapatillas Converse viejas.