divorcio
Carta a la mujer que me acusó de intentar reemplazar a la madre de mis hijastros
Que la sociedad dé por hecho que debería haber una lucha territorial entre la madrastra y la exmujer es perjudicial por muchos motivos. Los niños no son posesiones. Son seres impresionables que sienten la necesidad de complacernos, de encajar y de sentirse queridos. La lealtad que tengan hacia uno de sus padres no debería afectar a la lealtad que tengan hacia el otro.
Dejé a mi marido por un chico de 18 años
Mark y yo empezamos a salir cuando yo era muy joven. En el momento en el que nos conocimos, yo era una chica de 20 años con un deseo desesperado de ser querida. Mark era un camarero de 30 años con una predilección por escribirme poemas y mensajes de texto en los que me profesaba su amor bien entrada la noche.
Tener una aventura me hizo cambiar la percepción que tenía del matrimonio
Es una experiencia que te va drenando y te deja seca. Que nadie se confunda: la fase inicial de una relación así puede ser muy emocionante, pero esta sensación tardará poco en ser reemplazada por el estrés, la desesperación, el dolor y la culpabilidad.
Las mujeres marroquíes empiezan a divorciarse
Ayer Souad me invitó a tomar el f'tor en su casa junto a sus dos hijos. Nos sentamos en el suelo alrededor de la mesa. Sus dos hijos, ella y yo. Todavía no podemos comer. Hasta que no escuchemos la señal permaneceremos así sentados, a la expectativa. Y entonces, de repente, un hombre entra en la casa y me saluda. No sé quién es.