Mucha gente asocia la grasa con algo a evitar a toda costa en la dieta. Pero en su justa medida y con unas fuentes saludables de grasas apropiadas, pueden ser un elemento más de una alimentación sana.
Si aún no tienes claro si debes suprimir la grasa o no en tu dieta, ¡tranquilo! No eres el único. La clave es la siguiente: la grasa ni engorda ni es mala para la salud. El azúcar sí engorda. Por tanto, todos a comer grasas de buena calidad y alimentos frescos no industriales. Y del resto no hay por qué preocuparse.