Los científicos abren una nueva puerta al cuestionarse el origen de la vida: "Es posible que nos hayamos equivocado"
El orden de aparición de los aminoácidos podría ser distinto al que la comunidad científica pensaba.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona podría desmontar la teoría sobre la evolución del código genético, pues según sugieren en un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science, el orden de la aparición de los aminoácidos podría ser distinto al que hasta ahora se había pensado.
Así lo explica la autora principal del estudio, Joanna Masel, en su artículo, donde destaca la importancia de los aminoácidos en la evolución de este. "El código genético es un sistema asombroso en el que las secuencias de tres nucleótidos, conocidos como codones, en una cadena de ADN o ARN se traducen en secuencias de proteínas utilizando 20 aminoácidos diferentes", subraya Masel.
Según los investigadores, las piezas claves de los aminoácidos abarcan cuatro mil millones de años hasta convertirse en el último ancestro común universal, la única forma de vida que se ha ramificado en todo desde entonces. De este modo, los estudios previos, centrados en experimentos en laboratorios y no en la evolución, quedan obsoletos y defectuosos.
A través de la tecnología de vanguardia y gracias a los datos del Centro Nacional de Información Biotécnica, el equipo logró crear un árbol de estructuras de proteínas (aminoácidos) que se remontan al último ancestro común. Con ello, los investigadores descubrieron que el código genético de hoy apareció seguramente después de que otros códigos desaparecieran e identificaron a más de 400 familias de secuencias de proteínas que se remontan a LUCA, e incluso 100 de ellas ya existían antes del ancestro común universal. "Esto da pistas sobre otros códigos genéticos que vinieron antes del nuestro y que desde entonces han desaparecido en el abismo del tiempo geológico. Los anillos parecen haber atraído a los primeros años de vida", resaltan finalmente los investigadores.