Un proyecto encabezado por la Universidad de Ciudad del Cabo ha dado con una solución sencilla y de bajo coste para aliviar una gran problemática, pintar los techos de viviendas e infraviviendas para evitar las consecuencias del calor extremo. Así lo recoge el portal Meteored en una información en la que pone el foco sobre estas iniciativas desplegadas en países africanos como son Sudáfrica y Ghana.

Según dicha noticia, el proyecto denominado Beneficios de adaptación al calor para grupos vulnerables en África (HABVIA) incide en buscar una solución eficaz y asequible a la situación con el calor extremo y elevadas temperatura que ya no es que impida un correcto desarrollo de la actividad cotidiana, sino que convierte a las casas en auténticos hornos durante el día, reteniendo el calor sofocante durante la noche.

"Todos merecen un lugar seguro donde dormir por la noche que no perjudique su salud", desgrana la profesora Lara Dugas, también investigadora principal del proyecto en declaraciones al Daily Maverick. Alude a que el calor extremo también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes, problemas renales y trastornos de salud mental.

Tras un análisis con dispositivos portátiles del ante y después de la aplicación de la pintura, se comprobó la diferencia en el sueño y en la temperatura diaria de las viviendas. Así, el proyecto de pintado se ha desplegado en dos zonas urbanas (Khayelitsha en Ciudad del Cabo y Ga-Mashie en Accra) y dos rurales (Mphego en Sudáfrica y Nkwantakese en Ghana).

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