Bolaños, Pons y Reynders volverán a reunirse el 12 de febrero y celebran avances hacia la renovación del CGPJ: "Tiene que ser la definitiva"

Algo empieza a cambiar en la interminable tarea de renovar el Consejo General del Poder Judicial. En un punto de bloqueo absoluto, cualquier avance es noticia. Y este miércoles, la reunión a tres entre Félix Bolaños, Esteban González Pons y Didier Reynders como mediador, los ha traido. Un encuentro "cordial y constructivo" que, de momento, depara una segunda fecha, el 12 de febrero.

No se esperaban grandes titulares en la 'primera mesa para tres' compartida por el ministro de Justicia y el vicesecretario de Acción Institucional del PP, junto con el esperado arbitraje del comisario de Justicia de la UE. Pero las partes sí reconocen salir "satisfechos" de un evento primario, donde "se ha hablado de muchas cosas" y, sobre todo, se han superado algunas barreras iniciáticas. No así el "pesimismo" de González Pons, argumentado en que enfrente tiene al "PSOE de Pedro Sánchez".

En un rápido encuentro con los medios, Bolaños ha afirmado que "esta vez tiene que ser la definitiva", porque "la Justicia ya no aguanta más bloqueo", tras más de cinco años de inmovilismo y mandato caducado en el órgano de gobierno de los jueces. "Confío en que los actores estemos a la altura, porque es esencial para nuestro país llegar a un acuerdo.

Una tarea esencial, la ha definido el representante del PSOE, la de "recuperar la normalidad institucional de la Justicia" que podría suponer "la última oportunidad para España", ha rematado Bolaños, agradecido por el "esfuerzo e interés" de la Unión Europea. 

Por parte del PP, los sentimientos son encontrados. Fuentes del partido, y el mismo González Pons, han reconocido su "satisfacción" por el encuentro y porque en futuras citas "se van a discutir todos los asuntos del CGPJ, como veníamos reclamando".

Sin embargo, el representante popular en el encuentro no ha dudado en reconocer que "soy muy pesimista". El motivo, su 'compañero de mesa'. "Negociar con Pedro Sánchez y no ser pesimista es pecar de ingenuidad", ha respondido en su breve turno ante los medios desplazados a Bruselas.

Algo más en detalle, González Pons ha admitido que pese a sus dudas "no voy a negarle una opción a este proceso que se ha abierto, con un diálogo estructurado. Vamos a hablar de todo; por la Justicia española vale la pena intentarlo".

"Se ha hablado de muchas cosas, pero no puedo ser indiscreto. Van a ser conversaciones amplias, extensas, con un propósito ambicioso; todo lo que se pueda hacer por garantizar la independencia de los jueces está bien hecho", ha añadido ante los periodistas, celebrando la "cordialidad" que ha permitido la nueva convocatoria del 12 de febrero.

En un comunicado emitido en paralelo a las palabras de su vicesecretario de Acción Institucional, Génova ha hecho hincapié en las acusaciones de lawfare en relación a la causa catalana. Al respecto, el PP apunta que "los insultos vertidos en las últimas semanas por los miembros del Gobierno y por sus socios hacia los jueces que no actúan conforme a sus preferencias hacen más necesaria que nunca la puesta en marcha de mecanismos que eliminen el control político del órgano de gobierno de los jueces". 

Preguntado por si estos ataques de partidos independentistas y de izquierdas a varios jueces pueden ser un punto de desencuentro, el negociador socialista se ha limitado a responder que "no hay ningún obstaculo para cumplir la ley y la Constitución", tras reafirmarse en su condena 24 horas antes, a dichas acusaciones en el pleno del Congreso por la amnistía.

Reynders celebra el formato

El mediador en curso también ha sido raudo en su primera valoración. El comisario de Justicia de la UE ha mandado un breve comunicado para celebrar que "todas las partes están comprometidas a trabajar juntas". 

En el mismo, Reynders ha querido destacar el carácter "estructurado" de un diálogo que la propia Comisión Europea ha buscado en numerosas ocasiones, como recuerda el comisario en su nota.