Compra de votos, asalto a carteros y peleas callejeras: el cóctel explosivo que sacude Melilla ante el 28-M

Compra de votos, asalto a carteros y peleas callejeras: el cóctel explosivo que sacude Melilla ante el 28-M

La Policía investiga el posible fraude urdido en la ciudad autónoma. Mustafa Aberchán, líder de CpM, ya fue condenado en 2008 por delito electoral

Un coche de la policía pasa por delante de una oficina de correos en MelillaEuropa Press via Getty Images

Una ciudad bajo sospecha. Melilla enfila la recta final de la campaña del 28-M entre acusaciones por fraude electoral y compra de votos. Para estos comicios, se han presentado 11.707 solicitudes de voto por correo. Un 21% sobre el total del censo frente al 3% de media en el resto de España. Como telón de fondo de este inusual incremento se encuentra el asalto a carteros, agresiones con bates y cuchillos en plena calle y corrupción vecinal. Un cóctel explosivo que ha situado en la diana a Coalición por Melilla, un partido islámico cuyo líder, Mustafa Aberchán, ya fue condenado por el Tribunal Supremo a dos años de cárcel y dos años y medio de inhabilitación por liderar una trama de compra de votos por correo para las elecciones al Senado de 2008.

La mecha prendió pocos días antes de arrancar la campaña electoral. Al menos cinco carteros de Correos fueron asaltados en diferentes puntos de Melilla por desconocidos que se apoderaron de documentación electoral destinada al voto por correo. Los atracos se produjeron cuando estos trabajadores iban a entregar esos documentos para ejercer el voto a distancia. Se registraron, además, otras tres intentonas frustradas. Tras estos sucesos, los carteros se vieron obligados a seguir efectuando sus repartos con escolta policial por "miedo" a sufrir nuevos ataques. 

En paralelo, se dispararon las peticiones de voto por correo a cifras completamente desproporcionadas. Ante las evidentes muestras de intento de amaño, la Junta Electoral Central obligó a pedir la identificación de los electores que votan en Melilla en cualquiera de las oficinas de correos del país. De esta manera, las largas colas en estas sedes que se venían registrado en la ciudad autónoma en los días previos a esta decisión desaparecieron por arte de magia. Eso si, 700 electores pudieron votar antes de esta decisión sin necesidad de presentar el DNI. 

La Policía ya está investigando el posible fraude electoral. Algunos ciudadanos han asegurado haber sido tentados para vender su voto a cambio de dinero o de un trabajo. "Me dijeron que si quería 100 euros por el voto, y yo le dije que no me vendía", decía estos días a la Agencia Atlas un melillense. Ninguno admite ante la cámara haber sido comprado, aunque dicen ser conocedores de otros vecinos que sí han caído en la tentación. 

El modus operandi es sencillo: alguien compra a estos ciudadanos para que soliciten su voto por correo y le entreguen posteriormente la documentación con la papeleta del partido al que se quiere beneficiar para ser depositada en dependencias de Correos. Por si acaso, la misma trama presuntamente asaltaría a los carteros que llevaban la documentación del voto por correo para hacerse con ella y presentarla en nombre de estas personas, ya que para la recepción del voto no es necesario la presentación del DNI. 

Melilla, un largo historial de compra de votos

Pero, ¿quién o quiénes pueden estar detrás de este intento de fraude? La Policía trabaja en el marco de una causa secreta abierta en un juzgado de Melilla aunque algunos medios señalan que todos los indicios apuntan a Mustafa Aberchán, de Coalición por Melilla. Médico de profesión pero con décadas en la política, el dirigente llegó a ser presidente de la ciudad autónoma durante un año y actualmente se encuentra inhabilitado por liderar una trama de compra de votos por correo para las elecciones al Senado de 2008. 

  Mustafa Aberchán, líder de Coalición por MelillaEuropa Press via Getty Images

En aquel año, cuando PSOE y Coalición por Melilla concurrieron en coalición, desde la sede de los islámicos y de las juventudes socialistas se urdió un plan para convencer a ciudadanos para que solicitasen el voto por correo y les entregasen el sobre a cambio de un contrato en los planes de Empleo que tenía en marcha la delegación del gobierno. En aquel entonces, el voto por correo ya se disparó al 11,42% frente a la media del 5% en España. 

Pero las sospechas en Melilla han sido una constante. En 2019, Público reveló un vídeo grabado con cámara oculta en el que el hijo del entonces presidente melillense Juan José Imbroda (PP) negociaba la compra de votos a cambio de empleos. La Justicia archivó las denuncias y el propio Imbroda calificó el caso como "una canallada" contra el PP. 

La trama actual operaría sobre todo en zonas deprimidas económicamente, donde residen ciudadanos de muy bajos ingresos. A estos vecinos les ofrecerían hasta cien euros por voto. La Policía investiga también la procedencia del dinero con el que se llevaría a cabo la compra de la voluntad. Según El Confidencial, Policía, Guardia Civil y CNI sospechan que Marruecos podría estar detrás de este pago masivo para tratar de influir políticamente en la ciudad autónoma.

Mientras, todos los partidos se acusan entre sí de estar detrás de este fraude. Mustafa Aberchán ha pedido el aplazamiento de las elecciones ante dichas sospechas, aunque su intencionalidad podría ser más bien la de agotar su plazo de inhabilitación para poder presentarse como candidato. En estas elecciones, la cabeza de lista es Dunia Almansouri. 

Agresiones en campaña: "Puedes darte por muerto"

Coalición por Melilla surgió en 1995 como una escisión del PSOE melillense. En sus primeras elecciones ya fueron tercera fuerza con un 15,47% de votos y cuatro diputados. En la última cita electoral, la de 2019, doblaron apoyos (30,62%) y representantes (ocho). Su logo es un apretón de manos, simbolizando la concordia, acompañado de las siglas del partido. Una imagen de pacifismo e integración que choca con las imágenes de la presunta agresión este mismo sábado con bates y cuchillos de simpatizantes del partido islámico a una familia que apoya al PP en un barrio periférico de la Cañada de Hidum. Según uno de los agredidos, en declaraciones a El Mundo, fueron "presionados" para que votasen a Coalición por Melilla. "O estás con ellos o atente a las consecuencias. Puedes darte por muerto", expresaba.

El pasado octubre, Coalición por Melilla se incorporó a la "red de aliados" de Más País y este pasado abril fue uno de los partidos asistentes a la proclamación de Yolanda Díaz como candidata a presidencia del Gobierno. Una manera, quizá, de tender puentes con otras formaciones a nivel nacional y la posibilidad de llegar a aparecer en el Congreso o el Senado a través de las siglas de Sumar después de varias intentonas fallidas. 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es redactor de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es