El Boletín Oficial de Defensa publica este lunes el cese en funciones del teniente y del comandante encausados en el Caso Cerro Muriano, el accidente en el que dos soldados murieron durante unas maniobras en la base del municipio cordobés del mismo nombre en diciembre de 2023. 

Ambos han sido cesados en sus cargos en el Regimiento de Infantería de La Reina 2, en la Base de Cerro Muriano. La medida tienen efecto desde el 13 y el 14 de junio, respectivamente, según informa la Cadena SER.

Es la mitad de lo que pedían la acusaciones particulares, los abogados del soldado y del cabo que murieron ahogados en el ejercicio de Cerro Muriano que están a la espera de que el mismo Boletín Oficial de Defensa publique en los próximos días los ceses del capitán y del teniente coronel a los que acusa en la causa por la muerte de los dos militares en un ejercicio de instrucción el 23 de diciembre de 2023.

Las acusaciones habían pedido esta medida hace más de un año, pero el togado lo había rechazado al estimar que "no era el momento procesal".

Tanto el abogado de los padres del soldado Carlos León, como los de la familia y la viuda del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar, volvieron a pedirlo una vez que el auto de procesamiento fue firme y ahora sí, Defensa dicta la "suspensión de funciones con cese en destino de ambos militares" al encontrarse inmersos en el procedimiento judicial.

Las partes de momento no tienen comunicación oficial ni por parte del Ministerio de Defensa ni por parte del Juzgado.

En declaraciones a Radio Córdoba, el abogado Luis Romero que representa a la familia del soldado sevillano Carlos León, se ha mostrado satisfecho de este paso, "a la espera de que se complete el cese tanto del capitán como del teniente coronel".

Los hechos

El fallecimiento del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar y del soldado Carlos León Rico se produjo pasadas las 9:00 horas por un "síndrome anóxico por sumersión". Ambos precisaron de asistencia sanitaria por hipotermia y a uno de ellos le tuvieron que hacer maniobras de reanimación en la orilla, "ya que se encontraba inconsciente y llegó a presentar una temperatura corporal de 32 grados centígrados".

Habían estado participando en un ejercicio en el que se les obligó a entrar en un embalse antes de que saliera el sol, con dos grados de temperatura. Llevaban mochilas con unos ocho kilos de peso, en las que se les había añadido lastre a modo de castigo.