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El decreto ómnibus o la parálisis parlamentaria: el sábado es 1 de febrero, bajan las pensiones y aún no hay solución

El decreto ómnibus o la parálisis parlamentaria: el sábado es 1 de febrero, bajan las pensiones y aún no hay solución

El Gobierno solo garantizó la revalorización de las pensiones durante el mes de enero, gracias a que el decreto todavía estaba en vigor. En febrero, si nada cambia, los pensionistas ya no recibirán su nómina actualizada conforme al IPC.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en el Congreso en una imagen de 2024, al teléfono.Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images

Dentro de cinco días es 1 de febrero y sería un 1 de febrero más si no fuera porque, de no cambiar algo hasta el viernes, será el comienzo de un mes en el que los pensionistas cobrarán menos que en enero. Según explicaron desde el Gobierno después de que PP, Junts y Vox tumbaran con su voto en contra el decreto ómnibus, que consolidaba la revalorización de las pensiones conforme al IPC, esta subida solo estaba garantizada en enero, gracias a que el decreto todavía estaba en vigor. Pero ya no. Si todo sigue igual, los pensionistas cobrarán a partir de febrero unos 43 euros menos al mes. Y atendiendo a las declaraciones de unos y otros, que todavía persisten en la batalla por el relato de la culpabilidad, no parece que el asunto esté cerca de solucionarse.

El Gobierno dejó claro que no manejaba ninguna herramienta mágica a su alcance para impedir la rebaja en las pensiones. Según defienden, son los partidos que han votado en contra, sobre todo el Partido Popular, quien debe dar explicaciones a los pensionistas acerca de su voto negativo. Esta mañana, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, aseguraba que “la protección social no se trocea”. “Vamos a trabajar insistentemente, hasta debajo de las piedras, buscando los votos para algo positivo. Hablamos de medidas para el transporte, medidas que eviten desahucios, [que eviten] cortes de suministros a las personas más vulnerables, la revalorización de las pensiones, todo lo que tiene que ver con el SMI”, etcétera.

¿Pero a qué se refiere la ministra con eso de trocear? Porque esto es lo que piden Partido Popular y Junts. Nada más votar en contra del decreto, los de Alberto Núñez Feijóo dijeron que el Gobierno lo tenía “fácil” para sacar adelante la subida de las pensiones, las ayudas por la DANA o las subvenciones para el transporte público. El PP propone que el Gobierno apruebe estas medidas por separado para contar con su apoyo. Aunque al principio el PP no supo explicar su voto en contra más allá del “regalo” al PNV de un palacete en París, un inmueble que es en realidad del partido vasco, esta mañana Feijóo ya apuntaba algunos motivos más. “Hay centenares de cosas que no van a contener nuestro sí, porque son cosas que perjudican a los ciudadanos, y en ese decreto faltan muchas cosas que benefician a los ciudadanos”, dijo, para especificar luego algo más: “No compartimos el regalo, tampoco el derecho que se da a los okupas que no pagan las rentas o que ocupan sus casas sin título jurídico válido, no compartimos que se incremente el IVA a los alimentos y a la luz, no compartimos muchas de las cuestiones”. Pese a todo, en el decreto ómnibus no figura ninguno de estos asuntos que el PP dice no apoyar. Tan solo lo relativo al PNV, un asunto, el de la restitución de la titularidad del 11, Avenue Marceau, que ya apoyaron José María Aznar y Mariano Rajoy en el pasado.

¿Y Junts? Pues más de lo mismo. Los de Carles Puigdemont, que no entran al detalle de las medidas que no comparten, piden que se saque un nuevo decreto, pero con cuatro normas, una más que las que propone el PP y que tiene que ver con la actualización del Ingreso Mínimo Vital. “Si el decreto se limita a eso”, señalaba esta mañana Josep Rius, portavoz de Junts, “votaremos a favor”. “La pelota está en el tejado del Gobierno”, decía.

La situación está atorada. Todo dependerá de lo que el Gobierno presente mañana tras el Consejo de Ministros, si es que deciden una alternativa. De sacar el decreto tal cual, como hoy pedía la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, todo apunta a que volverá a caer con los votos contrarios de PP y Junts. Y mañana es ya 28 de enero.