Los momentos más polémicos de la declaración de Mouliaá ante el juez Adolfo Carretero
La declaración de la actriz que ha denunciado a Iñigo Errejón ante el juez ha dejado varios momentos que ejemplifican muy bien aquello de la justicia patriarcal.

"Es que no entiendo por qué se sintió violentada”, le llegó a decir a Elisa Mouliaá el juez Adolfo Carretero durante la declaración el pasado jueves en el marco de la denuncia que puso la actriz contra Iñigo Errejón.
Unas polémicas preguntas que, incluso pese a la poca calidad de la cámara que graba las declaraciones, mostraron a denunciante visiblemente incómoda. "Alguna preguntas pueden ser inconvenientes, pueden ser molestas, pero no tiene más remedio que contestar", le advertía al respecto Carretero. Por cierto, a lo largo de la hora y veinte que duró su declaración, Mouliaá estuvo de pie a pesar de que es habitual que en este tipo de casos se facilite la comodidad de la supuesta víctima dejándose que se sienten en una mesa. Una decisión del juez que en sala suele ser habitual y que en esta ocasión no ha sido una excepción.
En el momento de iniciar a relatar los hechos y contar que estuvieron tomando una cerveza y acudieron a la fiesta en la que comenzaron los hechos denunciados. Sin embargo, antes de empezar a explicar los hechos, el juez paraba la declaración: "Usted se sintió violentada pero es una persona que está acostumbrada a tratar con el público, ¿no? Es actriz, ¿no es capaz de decir estas actitudes no son aceptables? No lo entiendo", explicaba al respecto el magistrado con algún resoplido mientras la actriz respondía.
"Se apartó, ¿pero le dijo usted algo?", insistía el juez sin dejar de preguntar y hablar hasta el punto de hacer explicar a la actriz si en el momento en el que bailaba con un amigo bailaba "algo lento o algo movido" e incluso pidiéndole identificar la canción de Los Secretos que quería bailar su amigo Fernando. "¿Usted dijo algo para que ellos lo pensasen?", seguía interrogando Carretero a Mouliaá cuando explicaba el momento en el que Errejón llevó a la actriz a una habitación "de forma violenta".
El juez, que no deja de mantener un tono crítico a lo largo de la declaración e incluso cuestiona el relato de Mouliaá con constantes interrupciones. "¿Pero usted le dijo algo? ¿Se apartó? ¿Le pidió que parara?", insistía constantemente el magistrado, quien mostró incredulidad ante sus respuestas. “Es raro que usted no diga nada”, añadía el juez cuando la actriz explicaba que se quedó "paralizada" ante lo que había hecho Errejón.
Uno de los momentos del interrogatorio en el que se ve que Elisa Mouliaá se muestra incómoda es el momento en el que relata ese supuesto incidente en una habitación donde Errejón la empuja sobre una cama y se saca el miembro viril sin consentimiento. "¿Para qué cree usted que hizo eso? ¿Le intentó bajar las bragas? ¿Cuánto tiempo estuvo tocándole el cuerpo?", pregunta insistentemente sin dejar casi contestar y cuasi tratando de justificar que el echo de llevar ropa interior exime el hecho de sacar el miembro viril sin consentimiento al no haber riesgo de penetración.
La denunciante respondió que los hechos le resultaron traumáticos y que no supo cómo reaccionar. También reconoció que había bebido mucho esa noche y que esta circunstancia pudo influir en sus decisiones posteriores. El juez no pasó por alto esta confesión y le reprochó no haber incluido ese detalle en su denuncia inicial, además de criticar el tiempo que tardó en presentar su queja formal años después de que se produjeran.
Una cuestión, habitual en este tipo de casos, que Mouliaá tuvo que justificar alegando miedo y explicando que denunció tras leer testimonios anónimos sobre experiencias similares: “Me di cuenta del psicópata que es”, explicó Mouliaá hablando de Errejón como un "hijo de puta". Momento que usó el juez para volver a interrumpir: "Señora, está usted ante un tribunal. Lo de hijo de puta lo deja usted para la calle".