Ponsatí, detenida horas después de regresar a España tras cinco años huida de la Justicia
La exconsellera, perseguida por un delito de desobediencia, había retado minutos antes a Llarena a que ordenada su arresto.
Agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra han detenido este martes en las calles de Barcelona a la exconsellera de Enseñanza y eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí, en cumplimiento de la orden de arresto que el Tribunal Supremo dictó contra ella por un delito de desobediencia al facilitar el referéndum del 1-O.
La dirigente independentista ha pisado hoy de nuevo suelo español tras más de cinco años huida de la Justicia. El 30 de octubre de 2017, Ponsatí se desplazó a Bruselas junto a los también exconsejeros Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret para evitar ser procesada por el procés. Durante estos años, ha permanecido huida de la Justicia en Bélgica y Escocia.
El arresto se ha producido cuando la dirigente caminaba por la plaza de la Catedral de Barcelona junto a su abogado, Gonzalo Boye, en dirección a la oficina de los eurodiputados de Junts en el barrio del Born, después de dar una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas para anunciar que no tenía previsto entregarse al Tribunal Supremo.
En ese momento, un sargento de la policía catalana, vestido de paisano aunque con el escudo de los mossos en la chaqueta, le ha pedido que fuera "tan amable" de acompañarle. Ponsatí, dirigiéndose a los numerosos periodistas que asistían al momento, ha dicho: "Están intentando detener a una eurodiputada que tiene inmunidad", al tiempo que mostraba su credencial.
Mientras se producía la detención, algunos de los que rodeaban a Ponsatí han pedido que la dejasen y han gritado "¡vergüenza!". Finalmente, la dirigente ha sido conducida a los juzgados de guardia de Barcelona,
El magistrado Pablo Llarena, instructor de la causa contra los líderes del procés independentista catalán, dictó la semana pasada un auto en el que ordenaba el procesamiento de Ponsatí por un delito de desobediencia, un tipo penal que no implica condena de prisión sino de inhabilitación. La exdirigente estaba hasta ahora procesada por sedición, pero la reforma penal pactada en diciembre entre el Gobierno y ERC derogó dicho delito y, de forma consecuente, rebajó considerablemente el castigo a los dirigentes independentistas.
Este martes, tras su regreso a España, Ponsatí había retado al juez Pablo Llarena al asegurar que el magistrado “no es competente” en esta causa. “Si me detiene tendrá que atenerse a las consecuencias”, dijo en la rueda de prensa que había ofrecido minutos antes de su detención. Dado que el delito de desobediencia no conlleva pena de prisión, cabe esperar que, tras ser detenida, quedará en libertad con medidas cautelares.
Asumió su cargo como consellera tres meses antes del 1-O
Ponsatí ya había expresado su intención de volver a Cataluña "lo antes posible", pero que no se presentaría ante el TS al asegurar que desconocía si iba a ser detenida. "Garantías democráticas en el Estado no se tienen nunca. En mi caso, tengo inmunidad y no deberían detenerme. Pero garantías al 100% no las tenemos", afirmó.
La dirigente fue nombrada consellera de Educación por Puigdemont en julio de 2017, tres meses antes de la celebración del referéndum ilegal del 1-O. Desde su Consejería, participó en la organización de dicha convocatoria, ordenando la apertura de las escuelas e institutos como colegios electorales.