Con "todas las hipótesis" sobre la mesa, hay una certeza. España se ha quedado 'a oscuras' desde las 12:33 de este lunes, cuando toda la Península Ibérica sufría, de golpe, un apagón eléctrico. Ya es el peor de nuestra historia, por extensión y duración, y se espera un largo periodo aún por delante para dar por superada una incidencia de origen desconocido aún.

Porque del apagón no saben las causas, pero sí las consecuencias. A partir del mediodía la España peninsular se ha ido 'a negro', igual que buena parte de Portugal y parcialmente otros países europeos. Bajo la explicación de una "oscilación fuerte del flujo de potencia" que devino en una "pérdida de generación muy importante", Red Eléctrica trata de dar justificación a un problema por el que han circulado todo tipo de planteamientos.  

Posteriores datos ofrecidos por el Gobierno añadían un detalle clave. En el lapso de apenas cinco segundos, el suministro eléctrico perdió 15 gigavatios, lo equivalente a casi un 60%, uno hechos que Sánchez ha calificado de insólitos en nuestra historia. En esta caída súbita se produjo el "colapso" el sistema, debido a la desconexión de las interconexiones existentes con Francia y al "grave desequilibrio" entre generación y demanda.

Antes de dar ese dato, circuló todo tipo de teorías. Desde un "fenómeno meteorológico" planteado por Portugal y rápidamente descartado desde España, a una avería técnica de origen desconocido, pasando por un ciberataque que ninguna autoridad confirma a estas horas. Tampoco a nivel comunitario. "No hay nada que nos permita afirmar que hay ningún tipo de boicot o ciberataque", apuntaba la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, varias horas después de la caída eléctrica que ha tocado a cerca de una decena de países europeos. 

La realidad es que ya de noche el país entre incidencias y luces que iban y venían, con un servicio recuperado apenas parcialmente. El porcentaje de operatividad se elevaba, al filo de la medianoche, hasta el 61% de la demanda, con el 78% de las subestaciones energéticas operativas. Hora a hora, los trabajos de Red Eléctrica y las ayudas recibidas por los operadores de Francia, Marruecos y con ofrecimientos hasta de Ucrania, han permitido ir retomando el suministro, siempre de forma "progresiva", como ha incidido Pedro Sánchez para evitar problemas aún mayores.

Desde un primer momento, el operador español fijaba un plazo de "entre 6 y 10 horas" para recuperar cierta normalidad. Unas "horas críticas", en palabras de Pedro Sánchez, con quien coincide el alcalde de Madrid. José Luis Martínez-Almeida ha llegado a pedir a la ciudadanía volver a casa "lo antes posible" por la falta de suministro en el alumbrado público.

El Nivel 3 de Emergencia por primera vez en España

En esa comparecencia, al filo de las 18:00, el presidente del Gobierno anunciaba la activación del Nivel 3 de Emergencia Nacional y asumir así el control en aquellas autonomías que lo solicitaron; de inicio, Madrid, Extremadura y Andalucía. Posteriormente se han sumado Murcia y La Rioja. El objetivo, evitar problemas de seguridad ciudadana, con medidas como la intervención del Ejército y el refuerzo de la presencia de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Dos asuntos inicialmente aprobados pero a la espera de conocer detalles sobre su intervención.

De lo que sí se sabe es de hemeroteca. El apagón de este lunes 28 de abril es el más grave registrado en España, tanto por su extensión geográfica como por su afectación en población. El precedente más cercano, aunque de efecto infinitamente inferior por durar alrededor de 45 minutos, tuvo lugar el 24 de julio de 2021, cuando en plena tarde una avería eléctrica privó de suministro a cientos de miles de hogares, detalla EFE. 

Todas las actividades se han visto afectadas. En las casas se disparaban rápidamente el pánico, el caos y la incomunicación entre intentos fallidos de whatsapps, llamadas y la preocupación por neveras y congeladores. A nivel más amplio, el foco se ha puesto de inmediato en hospitales y otros centros sanitarios. En todos ello se ha podido funcionar de forma correcta, manteniendo las actividades esenciales gracias a los sistemas electrógenos de reserva. 

Igualmente, se ha prestado servicio a domicilio a las personas con necesidades especiales que no podían afrontar sus tratamientos, tales como oxígeno, ni desplazarse a los centros de salud. Por contra, se han aplazado cirugías y consultas no urgentes y se ha reducido el consumo eléctrico en iluminación y otros aspectos secundarios.

El transporte ha sido otro de sectores gravemente afectados. Sin semáforos ni cámaras de circulación, el tráfico de vehículos en las calles y vías de circulación ha sido especialmente caótico, generándose grandes atascos, aunque sin reseñarse accidentes de especial relevancia. Todo bajo la recomendación de las autoridades de limitar al mínimo indispensable los desplazamientos.

En relación al tráfico ferroviario, Adif anunció la suspensión de todos los servicios para el lunes, una cancelación que también ha tocado a numerosos servicios de metro y Cercanías en las distintas comunidades. Las asistencias de Renfe, Adif y la Unidad Militar de Emergencias (UME) han tenido que rescatar a entre 30.000 y 35.000 afectados que se habían quedado en el interior de los trenes. Para atender a la inmensa afluencia de personas, el Ministerio de Transportes ha confirmado que Adif mantendrá esta noche abiertas las estaciones de Atocha y Chamartín (Madrid), Sants (Barcelona), Bilbao, Valencia, Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Valladolid o Málaga, entre otras.

Sí ha seguido operativo el tráfico aéreo, aunque notablemente afectado, entre largos retrasos y la reducción de un amplio número de vuelos. El Gobierno, informaba EFE, decidió a media tarde limitar el total de rutas al 20% "para garantizar la seguridad y el funcionamiento fluido". 

Otro factor clave, de cara al martes, es el de los colegios y centros escolares. Al respecto, varias comunidades han anunciado ya la suspensión de la actividad lectiva, si bien Madrid o Aragón los mantendrán abiertos para garantizar la atención a los alumnos en el caso de los padres que lo requieran.