Sombreros de paja, el elemento clave que permitió la huida de Puigdemont
Tras bajarse del escenario, el líder de JxCat se metió en una carpa junto a varios de sus seguidores que portaban este complemento con el objetivo de mezclarse entre la muchedumbre y alcanzar el vehículo en el que se acabaría fugando.
Una huida de película. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, logró este jueves burlar a los Mossos y evitó caer preso después de pasearse por las calles de Barcelona y dar un mitin televisado en pleno centro de la ciudad, ante unos 3.500 seguidores. Cumpliendo con su promesa de volver para la investidura de Salvador Illa, Puigdemont protagonizó su última "performance" para desacreditar al cuerpo policial autonómico y para reforzar su fama de escapista. Y lo consiguió con creces.
Pero, ¿cómo es posible que el hombre más buscado de España sea capaz de pasearse por Barcelona y, después, desaparecer entre la muchedumbre? A lo largo de este jueves ya se conoció que un mosso le facilitó un coche blanco para fugarse nada más bajar del escenario del Arco del Triunfo en el que dio su discurso. Además, un fotoperiodista describió que Puigdemont pasó por una de las carpas de la organización del evento y que, desde allí, se subió al coche.
Aunque Puigdemont estaba vigilado por los Mossos, su equipo ideó un plan para desorientar a los policías. Unos sombreros de paja fueron el elemento clave para despistarles. Según cuenta Mayka Navarro en La Vanguardia, cuando Puigdemont se baja del escenario se mete en esa carpa instalada a propósito cerca del escanario. Dicha carpa comienza a llenarse de seguidores del líder de JxCat y todos llevaban un sombrero de paja. El mismo que también lucían algunos de los simpatizantes que ocupaban las primeras filas del acto.
La secuencia fue así: Puigdemont bajó del escenario por un doble fondo, se puso el sombrero de paja para confundirse entre la multitud y entró en la carpa. Allí, se cambiaría el sombrero por una gorra negra, que también se pusieron Jordi Turull y una tercera persona no identificada. Salieron por un lateral, donde les estaba esperando el Honda blanco, que llegó hasta los accesos más inmediatos con el pretexto de llevar una silla de ruedas en el asiento del copiloto.
Según el mismo medio, un grupo de Mossos se dieron cuenta de la circunstancia y empezaron a perseguir a pie al coche. Supuestamente, llegaron a estar a diez metros del vehículo cuando el coche se paró por un semáforo. Pero la suerte, una vez más, estuvo del lado de Puigdemont: la señal se puso verde y se perdió su pista.
Posteriormente, los Mossos activaron la denominada 'Operación Jaula' para evitar que Puigdemont saliera de Barcelona. Pero ya era tarde. Este viernes, Turull, ha señalado que Puigdemont ya ha regresado a su residencia en Waterloo (Bélgica).