La cifra es alarmante. Antes de que empezara el verano, 13 niños habían fallecido ahogados en España. La mayoría de ellos, en piscinas. 

Unos segundos de distracción pueden ser suficientes para que los pequeños hagan algo imprevisto, como tirarse a la piscina sin la supervisión de los padres. Y las consecuencias pueden ser fatales. Hasta ahora, se aconsejaba en el caso de tener piscina privada en casa la posibilidad de rodear la zona de la piscina con una valla de protección, poner material antideslizante en torno al vaso para evitar caídas y resbalones y, desde luego, nunca dejar solos a los niños.

Afortunadamente, la tecnología siempre ayuda a evitar tragedias. Es el caso de una cubierta automática de piscina que, con un mando, se despliega o se recoge. De esta manera, la piscina puede quedar protegida cuando nadie se está bañando e impide a los niños tirarse o caerse en ella sin vigilancia.

Kike Urdiales, de Piscinas Los Hermanos, ha subido un vídeo para demostrar su utilidad. "Mantiene temperatura, sirve para todo el año, evita evaporación y aporta seguridad para niños, adultos y mascotas", señala en sus redes sociales.