A través del humor y la creatividad, un juego italiano en línea ha transformado la elección del nuevo Papa en una competencia futbolística virtual. En Fantapapa, cada usuario forma su propio equipo de 11 cardenales con el objetivo de adivinar quién será el próximo pontífice, imitando el formato de los populares juegos como el Fantasy de fútbol.

La formación imaginaria no deja indiferente: en la portería, el cardenal Péter Erdö; en defensa, una línea de cuatro con Aveline, Dolan, Ambongo Besungu y Farrell; en el centro del campo, una dupla española con Osoro y López Romero; las bandas ocupadas por Sarah y Tagle; y en la delantera, los nombres más sonados para suceder al papa Francisco: Pizzaballa y Parolín.

"Sin dinero de por medio, solo se juega por la gloria y, quién sabe, por un futuro como experto en el Vaticano", anuncian sus creadores Mauro Vanetti y Pietro Pace, quienes han convertido el seguimiento del cónclave en un evento interactivo. Más de 100.000 usuarios se han registrado antes del cierre de inscripciones, justo al comenzar la elección papal, y el juego ya cuenta con cerca de 7.000 seguidores solo en Instagram.

¿Cómo funciona?

El juego consiste en seleccionar once cardenales de los 133 que participan en el cónclave. El portero debe ser el que se considere menos probable para ser elegido Papa, mientras que el capitán representa la principal apuesta del usuario para suceder a Jorge Bergoglio, fallecido a los 88 años tras más de una década como sumo pontífice.

El sistema de puntuación se basa en las menciones mediáticas: cada vez que uno de los cardenales aparece en medios reconocidos, suma 50 puntos. Si el capitán elegido por un jugador resulta finalmente electo, ese usuario recibe 1.000 puntos. Pero si el que llega al trono de Pedro es el que colocó como portero —es decir, el menos probable—, se penaliza con 1.000 puntos. Además, si el nuevo Papa está entre los once seleccionados por el jugador, se otorgan 500 puntos adicionales.

El usuario que más puntos acumule ascenderá en la clasificación de esta singular "Vatican League", mientras los participantes siguen de cerca las noticias y las quinielas de expertos para ajustar sus estrategias.

El cónclave comenzó este miércoles con la entrada de los 133 cardenales electores en la Capilla Sixtina. Según los analistas, se busca una figura moderada, y tras tres papas extranjeros, existe presión desde el ala italiana y europea por recuperar influencia en la elección.

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