El pequeño caracol que sólo existe en Gibraltar se incluye en la delgada lista de especies protegidas en el Peñón
. La Rossmaessleria scherzeri es una de las tres variedades de caracol que acaba de ser incluida en la revisión de la lista de especies protegidas.
Los caracoles son uno de los moluscos más comunes de la Tierra. Los podemos encontrar en los jardines, campos y en algunas ocasiones logran llegar hasta los cultivos. Dependiendo de la especie a la que pertenezcan, pueden variar en tamaño y peso. Los más pequeños llegan a medir unos pocos centímetros, mientras que el más grande, puede llegar a medir hasta 30 cm y a pesar mucho más de 600 g.
Los caracoles y las babosas terrestres son, tras los artrópodos, el grupo animal más diverso, con unas 35.000 especies. Y algunas de ellas están protegidas. La Rossmaessleria scherzeri es una de las tres variedades de caracol que acaba de ser incluida en la revisión de la lista de especies protegidas por la Ley de Protección de la Naturaleza de Gibraltar y es endémica de la Roca.
Según publica Europa Sur, esta especie ha pasado inadvertida hasta la fecha aunque es conocida desde 1867. Eso sí, su ADN es "cien por cien llanito". La medida para su especial protección llega tras un proyecto de investigación impulsado por el doctor Álex Menez, Oficial Superior Científico y de Conservación y miembro del Museo Nacional de Gibraltar y profesor asociado en la Universidad de Gibraltar. El estudio ha revelado que varias especies de caracoles y babosas locales han experimentado una fuerte disminución en las últimas décadas, agravada por su escasa presencia geográfica.
Junto a este caracol endémico, también han sido protegidas otras dos especies: Papillifera papillaris, rara y localizada únicamente en dos enclaves del Peñón, y Pseudotachea litturata, actualmente también en regresión.
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