La dura realidad del fentanilo, la droga que está matando a Estados Unidos: "Es el infierno"

"Es un infierno y una pesadilla". El testimonio de las personas que han visto de primera mano el gran problema que hay en Estados Unidos con el consumo de una droga sintética, el fentanilo, es tan claro como las imágenes que recorren el mundo con los efectos que sufren cientos de personas que consumen dicha sustancia a diario.

Se trata de un opioide que, tras muchos años siendo utilizado como analgésico, ha desatado una ola de adictos y fallecidos por el efecto agresivo que tiene, convirtiendo muchas de las calles del país en escenarios que sólo se habían visto en las películas de terror.

Pero no, no se trata de una ficción ni mucho menos. En los últimos tres años, su consumo ha ido aumentando y, en el año 2022, el número de fallecidos por sobredosis tras tomar este tipo de drogas sintéticas ascendió hasta las 110.000 muertes, es decir, tres cuartas partes de todos los fallecimientos por sobredosis del país.

Muy adictivo y a bajo precio

El fentanilo se ha convertido en la droga de moda, por desgracia, en Estados Unidos. En gran parte, por las características poco habituales que rodean su consumo. Pese a que es un opiáceo sintético que se utiliza mucho en las intervenciones quirúrgicas, en el país norteamericano hay un problema con las prescripciones médicas y, a eso, se le ha sumado la venta en el mercado negro.

40 años después de que el investigador belga Paul Janssen la creara, miles de personas se enganchan con facilidad a un opioide que es 50 veces más potente que la heroína y que tiene un potencial muy adictivo. 

Por si fuera poco, su precio es mínimo, comparándolo con otras sustancias ilegales. Algo que facilita que haya un mercado negro que pone en un mayor riesgo a aquellas personas, sobre todo con pocos recursos, que acaban acudiendo a él. 

Luis Miguel Torres, presidente de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), critica que el grave problema surge del "sistema de prescripción de medicamentos". "Es un sistema no controlado, en el cual cada médico escribe lo que le parece oportuno y cada farmacia se lo da. Incluso muchos medicamentos se compran sin prescripción", detalla.

El también jefe de servicio de Anestesia del Hospital Puerta del Mar de Cádiz reprocha que se lleguen a prescribir opioides "para cosas absolutamente innecesarias". "Por ejemplo, había un protocolo por el cual las personas que se operaban por una hernia inguinal, se iban a su domicilio y, durante 30 días, tenían que tomar oxicodona. Aquí estas personas van a casa con un paracetamol, si acaso", relata.

Luis Miguel Torres defiende que tras esta "campaña organizada" surgió "gran parte del problema" con la adicción y ello se ha unido al uso del fentanilo. "Un fármaco barato que es mucho más adictivo que la metadona. Muchos de estos pacientes que estaban con oxicodona, probaron el fentanilo, que es mucho más adictivo y peligroso, y entonces empezó a tomarse de forma indiscriminada", avisa.

Pero más allá del fentanilo legal, el presidente de la SEMDOR también muestra su preocupación por lo que están haciendo las mafias de la droga: "La sustancia es un problema fuera de lo normal. Un fentanilo artesanal, en las cuales puede haber dosis masivas con pacientes, producen muertes instantáneas", añade.

María Barado Piqueras, licenciada en Farmacia y profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), descarta que la ola que se está produciendo en Estados Unidos pueda influir en España.

"Es un medicamento que en España está bastante controlado. Es un opioide y necesita ser prescrito. La receta hecha por la oficina de farmacia está indicada, sobre todo, para el tratamiento de dolor oncológico. En Estados Unidos, la regulación es distinta y conseguir esa sustancia en mercados alternativos es más sencillo", asegura.

María Barado reconoce que el aumento se ha producido "una vez pasada la pandemia" y cree que "el abuso que se está haciendo del fármaco es desmesurado". "Produce una enorme adicción y, sobre todo, deja muchos síntomas. Efectos secundarios como problemas intestinales que les deja encorvados, por los espasmos que tienen, y pueden llegar hasta al paro cardiaco", expone.

Ambos coinciden en que el control en España es estricto y que detrás de cada gestión hay un profesional que es el encargado de adoptar la decisión. "Ni en Europa tienen esta red de farmacias. La sanidad no tiene nada que ver en EEUU. La medicación en España es a través de la red de farmacias. En EEUU, puedes comprar un paracetamol en un supermercado", explica la licenciada en Farmacia.

Las historias detrás de cada persona

Cada vez son más las personas que se dedican al mundo de las redes sociales las que tratan de mostrar la realidad en la que se encuentra Estados Unidos y, en estas últimas semanas, hay un vídeo de YouTube que ha corrido como la pólvora por todos sitios.

Se trata del vídeo que, el pasado 30 de julio, el influencer Zazza el italiano subió a la plataforma para mostrar lo que está pasando con el fentanilo en algunas partes de Filadelfia y en menos de dos semanas ya ha superado los 9,5 millones de reproducciones.

Una grabación en la que el influencer ha podido conocer y compartir los testimonios de algunas de las personas que son adictas al opioide. Como el caso de un joven de 20 años que contó en el vídeo que su hermano y su madre habían muerto por culpa de dicha sustancia.

"Nunca he visto una situación tan desesperada y un Estado tan poco presente. Es verdad que hay zonas como la Malvarrosa, por ejemplo, de Valencia, donde he visto muchísimos drogadictos. Pero la droga aquí es diferente y te destroza aún más", explica.

Zazza todavía muestra su sorpresa por la falta de controles y ayuda que se le da a todas esas personas. "Flipas viendo el nivel de locura que hay por la calle. Pero flipas también con la historias que hay detrás de cada persona. Llegas, un poco, a entender el porqué se drogan de esa manera", defiende.

Con más de 820.000 suscriptores en la plataforma, el youtuber, experto en meterse en algunas de las zonas más conflictivas o de mayor inseguridad, reconoce que es algo que le ha cambiado para siempre.

"Te hace reflexionar y piensas vamos, hay muchas veces que me quejo de tonterías de mi vida, cuando hay gente que de verdad está pasando situaciones al límite. Tener un techo, tener un plato de comida, son cosas que damos por hecho y no es así", añade.

Zazza el italiano es muy duro con la gestión que está haciendo el país norteamericano. Considera que su sistema sanitario "está enfermo", pero también reprocha la actitud de la gente. "Creo que piensan que los drogadictos no están al mismo nivel, que no son personas simplemente en una situación complicada. Cada uno sigue con sus cosas, su trabajo, su carrera y ya está. Y todo lo que hay en el medio lo aplastan", justifica.

Mientras el mundo se lleva las manos a la cabeza por el récord de muertos por fentanilo en Estados Unidos, la cosa solamente va a peor y, pese a que el Gobierno de Joe Biden lucha por controlar el mercado negro de esta droga, los ciudadanos siguen recurriendo a ella con facilidad y sin apenas controles.