El papa Francisco ha muerto este lunes a los 88 años, según ha anunciado en un vídeo-mensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel.  "È tornato alla casa del padre", ha señalado por su parte Vatican News a través de la red social X. 

"Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto. (...) Su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados", señala Farrel en el vídeo. 

"Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno e trino", ha añadido.

En el vídeo, grabado en la capilla de la Casa Santa Marta también aparecen el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el sustituto de la secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.

El pontífice ha fallecido en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano a las 07.35h. de la madrugada, sólo unas horas después de que el argentino apareciera este domingo en el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi. Era su primera aparición pública tras haber estado ausente en todos los ritos de la Semana Santa, y ahora también su última imagen en vida. 

Además de asomarse en el balcón, Francisco recorrió la plaza en papamóvil y en su mensaje condenó la "carrera de rearme". Un rato antes del Urbi et Orbi, recibió en un breve encuento al vicepresidente estadounidense, JD Vance, "para felicitarse la Pascua".

Francisco, que se ha mantenido como papa durante doce años, permaneció a primeros de este año ingresado durante 38 días en el hospital hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral. El 23 de marzo recibió el alta médica, pero su difícil estado de salud ha lastrado sus últimas semanas como pontífice y apenas se le ha dejado ver en algunos actos.

De Buenos Aires a Roma

Jorge Bergoglio nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 y fue bautizado el día de Navidad de ese año en el seno de una familia católica muy practicante. A los 17 años de edad, mientras se reunía con algunos amigos, pasó frente a una iglesia y tuvo una epifanía. "Fue como si alguien me agarrara por dentro y me llevara al confesionario... Mientras estuve allí sentí que tenía que ser sacerdote y no lo dudé”, señaló en una entrevista. 

Tras este capítulo importante en su vida, decidió cruzar al otro lado y hacerse religioso. Aunque tardó cuatro años en dar el paso definitivo: no fue hasta 1958 cuando ingresó en un seminario jesuita frente al descontento de parte de su familia. "Mi madre lo vivió como un saqueo", recordaba Bergoglio.

Pasó por un noviciado y varios seminarios, hizo estudios de Humanidades en Chile y volvió a Argentina a titularse en Filosofía y ejerció varios años como profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe. Finalmente, fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Después, fue dos años a ampliar estudios con los jesuitas de Alcalá de Henares (Madrid) y, más tarde, a Alemania, a acabar su tesis.

Su ascenso en la jerarquía eclesiástica fue escalonada. En 1973 fue nombrado provincial de los jesuitas de Argentina y en 1998, arzobispo de Buenos Aires, primado de Argentina. En el consistorio del 21 de febrero de 2001, Juan Pablo II le hizo cardenal.

El 13 de marzo de 2013 se convirtió en el primer Papa venido de las Américas, el primer jesuita y el primero en elegir el nombre de Francisco, en honor a Santo de Asís. Visto como un "papa progre", Bergoglio intentó durante su papado cambiar los mecanismos de una Iglesia demasiado centralizada en la Curia romana, atajar la pederastia, aliviar el divorcio, mostrarse aperturista en lo que se refiere a la homosexualidad y favorecer la inclusión de las mujeres. Sin embargo, dejó aparcado el diaconado femenino y en algunas de sus últimas declaraciones llegó a decir que había "demasiado mariconeo" en los seminarios.

"Yo lo único que pido es que las críticas me las hagan en la cara, porque así crecemos todos", dijo en un momento Francisco a raíz de los ataques que recibió del ala más conservadora de la Iglesia.

Será enterrado en Santa María La Mayor

El Vaticano se prepara ahora para el funeral de Francisco. Haciendo gala de su sencillez, el pontífice decidió usar un único ataúd, aunque la tradición establece que fuera introducido en uno triple de ciprés, plomo y roble. Además, será enterrado en la basílica romana de Santa María La Mayor y no en San Pedro. El papá dejó elegido incluso el lugar exacto de su tumba: en una sencilla capilla, que hasta ahora se usaba para guardar candelabros, situada en la nave izquierda del templo, entre dos confesionarios.

La normativa vaticana establece que el cónclave de cardenales para elegir a su sucesor debe comenzar entre quince y veinte días después del inicio de la Sede Vacante con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.