Un socorrista despotrica contra los padres por lo que hacen con las piscinas: "Estas cosas son una plaga"
"Observamos que mucha gente solo presta atención a sus estúpidos smartphones", ha criticado.
El intenso calor del verano hace que muchos padres acudan con sus hijos para que se refresquen en la piscina. Sin embargo, cuando los menores se están bañando, los mayores suelen desentenderse de ellos, dejándole la responsabilidad a los socorristas.
El presidente de la Asociación Federal de Maestros de Natación Alemanes (BDS), Peter Harzheim, ha concedido una entrevista al medio de comunicación alemán Neue Osnabrücker Zeitung en la que ha despotricado contra los padres que no están pendientes de sus hijos en las piscinas.
"Observamos que mucha gente solo presta atención a sus estúpidos smartphones, pero no a sus hijos", ha asegurado Peter Harzheim, quien ha destacado que "¡estas cosas son una plaga en las piscinas!".
No es la única advertencia que se ha realizado al respecto desde Alemania. El pasado verano, el director de formación de la Sociedad Alemana para el Baño, Eric Voß, ya pidió a los padres que dejaran de mirar el móvil sin parar mientras que sus hijos se bañaban.
Esta insistencia se debe a que los datos de ahogamientos en el país germano son preocupantes. Según la Asociación Alemana de Salvamento (DLRG), en 2024 murieron 411 personas en accidentes de natación, 112 más que en 2021. Además, 14 de esas víctimas fueron menores de diez años.
La Asociación de Empresarios de Mantenimiento Profesional de Instalaciones Acuáticas (EMPIA) ha lanzado una alerta.
"Las consecuencias pueden ser fatales"
Peter Harzheim ha explicado que "como socorrista, ahora tienes la sensación de que los padres nos ven como profesores de guardería. Pero no lo somos. No somos proveedores de servicios que tienen que perseguir a los niños".
En ese sentido, el presidente de la Asociación Federal de Maestros de Natación Alemanes ha resaltado que habitualmente presencia escenas de padres que, de repente, buscan desesperadamente a sus hijos perdidos, a menudo porque estaban ocupados con sus celulares. "Las consecuencias de esta falta de atención pueden ser fatales", ha advertido Harzheim.
"Cuando iba a la piscina al aire libre con mi familia, prestaba atención a mis hijos y no desaparecía en la cafetería para tener un poco de paz y tranquilidad", ha recordado Peter Harzheim.
