Una pareja se harta de San Francisco y acaba en una casa de 120 años de antigüedad en España por 45.000€
Esta decisión es tomada cada vez por más americanos.
Cambiar el lugar de residencia a otro país puede suponer para muchos una de las decisiones más complicadas a las que enfrentarse: cambios en los hábitos, horarios, rutinas, conocer gente nueva... En definitiva, comenzar de cero, algo que no todos están dispuestos a hacer.
Pese a ello, últimamente los expertos han detectado un fenómeno que cada vez se produce con más frecuencia, como es el cambiar de país para iniciar una nueva vida, como el caso de Michael Leitz y John Flores.
Esta pareja de estadounidenses decidió poner punto y final a su estancia en San Francisco, donde residían desde hace años, debido al encarecimiento de la vida y las dificultades económicas que no podían asumir.
Una casa de menos de 50.000 euros
Por este motivo -al igual que otros muchos compatriotas- comenzaron a buscar cuál podía ser el destino idóneo para continuar sus vidas. Una decisión difícil de tomar pero que, según ellos mismo cuentan, no les costó tomar. "Europa era una opción obvia para nosotros. Y lo más cerca que se puede estar del estilo de vida californiano en Europa es en España, así que la elección fue fácil para nosotros", sostienen.
Pero no se fueron a una casa cualquier sino a una con más de un siglo de historia (120 años) y que cuenta con tres plantas. Todo ello por menos de $50.000, toda una ganga para ellos.
Además, según informaron a CNN, Leitz tiene raíces alemanas e irlandesas, mientras que Flores cuenta con ascendencia mexicana, por lo que el idioma y la cultura no iba a ser un impedimento para ellos.
La Comunidad Valenciana, la prioridad
Este movimiento llevado a cabo por Leitz y Flores no es único, ya que según la consultora de inmigración Global Citizen Solution, en los últimos años se está produciendo una tendencia migratoria muy importante procedente de EE.UU hacia España, ya sea por motivos laborales o por jubilación.
Tras la elección del país quedaba elegir la ciudad. Para ello, establecieron sus prioridades de forma clara y querían una ciudad que contara con historia y arte, sus dos prioridades. Pero tras tres años de alquiler, comprobaron que no era posible continuar viviendo en la capital valenciana con la pensión que tenían, por lo que decidieron buscar una zona más rural y barata.
En ese momento y tras indagar en la provincia, se decantaron por Xátiva, ciudad histórica, con un castillo increíble, además de museos, galería de arte y restaurantes. El domicilio por el que se decantaron terminó siendo una casa que definen como "preciosa", con 120 años de antigüedad, con tres plantas y a un precio más que asequible, justo lo que buscaban, siendo esta la parada definitiva y el lugar donde todavía residen.
