Una profesora de guardería critica el descontrol de las fiestas de cumpleaños de los niños: "Es un temor de los padres"
La educadora distingue tres tipos de padres.
Los padres tienen muchas razones para gastar dinero. Ropa, comida, matrículas escolares, Navidad y, una vez al años, los cumpleaños. Katarina Fischer, quien lleva casi diez años trabajando en guarderías de Baden-Württemberg, en Alemania, conoce la presión a la que estas celebraciones someten a las familias y lo que esto supone para los niños.
La educadora cree que es responsabilidad de los profesionales de la educación frenar la situación cuando los padres se exceden en una fiesta de cumpleaños en la guardería, según ha explicado el medio Frankfurter Rundschau. Cuando los padres escuchan de sus hijos que hicieron esto o aquello en una fiesta de cumpleaños, se comparan. "Eso puede someter a las familias a una presión extrema, especialmente a aquellas que no pueden afrontarlo económicamente o con tiempo", advirtió Fischer.
En cuanto a los cumpleaños infantiles en casa, la educadora distingue tres tipos de padres. Los que deciden conscientemente no agravar la situación en la fiesta de cumpleaños de un niño. Estos padres dicen: "Antes celebrábamos los cumpleaños de los niños con alfileres, silbatos y búsquedas del tesoro, así que ahora también lo hacemos así".
Luego están los padres que se animan en la fiesta de cumpleaños de un niño y lo celebran en un castillo con los pequeños vestidos de príncipes y princesas, o en un costoso parque infantil interior.
El tercer grupo de padres no puede permitirse este tipo de fiestas, pero tiene que lidiar con la preocupación de que su hijo sea excluido. "Es un temor de los padres, porque desde el punto de vista de un niño, lo que cuesta mucho no es necesariamente la mejor opción", afirmó Fischer.
