Lamine Yamal se ha convertido a sus 17 años en una de las mayores estrellas emergentes en el mundo del fútbol. Todavía no ha cumplido la mayoría de edad y ya es una figura clave dentro de la selección española y el FC Barcelona de Hansi Flick. 

Su nivel sobre el terreno de juego, su juego, los 15 goles y las 24 asistencias que ha cosechado en lo que va de temporada le han convertido en uno de los nombres propios del deporte internacional. 

Tras ganar la Copa del Rey ante el Real Madrid, a pocos partidos de poder conseguir el título liguero y a un paso de colarse en la final de la Champions League, The Guardian le ha dedicado un extenso artículo en el que ponen en valor los 100 partidos que ya ha disputado en su carrera.

En una columna del periodista Barney Ronay, hablan de él como la principal estrella emergente del fútbol mundial en la era de las redes sociales. "Lamine Yamal: el futbolista dopaminérgico perfecto para nuestro mundo terminalmente online", ha asegurado en el título.

Tras analizar el empate del encuentro de ida de Champions entre el Barça y el Inter de Milán, The Guardian ha asegurado que "Lamine Yamal ya es el atacante más talentoso del mundo, el último de esa lista de talentos que aparecen una vez cada 20 años".

"Las comparaciones con Messi no sirven de mucho a estas alturas. Pero tienen dos cosas obvias en común. Primero, la relación con el balón, la capacidad de darle vida y hacer cosas extrañamente personalizadas", ha señalado.

"Y, en segundo lugar, existe la misma relación con el tiempo y el espacio, una especie de visión aérea, la capacidad de verlo todo a cámara lenta", ha añadido, antes de destacar que Lamine Yamal "es brillante".

"Brillante está bien. Ya hemos visto brillantez antes. Pero también es fascinante en otros sentidos. Principalmente, es algo nuevo, la primera superestrella absoluta que emerge completamente en el mundo virtual, ahí fuera para ser consumido, venerado, desmembrado y nunca abandonado desde sus primeros años, obligado a significar algo, a actuar siempre, con una intensidad deslumbrante que solo esta versión del mundo ha logrado", ha destacado.

El periodista de The Guardian ha razonado que su forma de jugar "se adapta perfectamente a cómo consumimos el mundo". "Su función es mantener el balón, resolver problemas, inventar, encontrar espacios y ángulos", ha afirmado.

"Las superestrellas siempre han sido tratadas con brutalidad. Quizás hubo una pequeña pausa en el caso de Messi-Ronaldo, un momento en el que las ideas modernas de bienestar y dinero suficiente para protegerse se cruzaron con la posibilidad de mantener algunas sombras donde esconderse. Lamine Yamal no tiene esto", ha expuesto.

En el artículo, ha defendido que el futbolista del Barça "ahí está, bailando para el mundo en tiempos de adoración generalizada y rabia". "Sigue así, infundiendo esa dulce, dulce brillantez en la vena digital compartida. Y hagas lo que hagas, nunca te detengas, ni fracases, ni dudes, por tu bien y por el nuestro", ha sentenciado.

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