Madrid quiere evitar alimentar las actuales tensiones diplomáticas con Argelia, según la prensa marroquí, y por eso no acude al ejercicio defensivo African Lion.
La principal preocupación de la presidenta de Fuerteventura, Lola García, radica en el posible daño que las pruebas militares de Marruecos pueden causar en la biodiversidad de la zona.
Está el ala más atemperada, el Partido Justicia y Democracia, que fue aupado al poder por las primaveras árabes de 2011 y ahora es marginal, y por otra más radical, Justicia y Caridad, una organización prohibida pero tolerada por las autoridades.