Maniobra definitiva para disparar el precio de la gasolina a los 2€

Maniobra definitiva para disparar el precio de la gasolina a los 2€

No llegan buenas noticias desde Riad, que extenderá las restricciones durante otros tres meses.

Planta petrolífero en Arabia SaudíGetty Images

Arabia Saudí sigue en sus trece y, emulando los pasos dados en el día de ayer por Rusia, hoy ha confirmado, a través de su agencia de noticias estatal, Saudi Press Agenc, la decisión de recortar de nuevo la producción de petróleo durante tres meses, algo que no ha sido bien recibido por los países exportadores, que se han mostrado muy críticos con la postura adoptada por Riad.

Con esta nueva decisión, Arabia agrava aún más -y de forma unilateral- la frágil y comprometida situación que atraviesa el mercado petrolero, con los precios de los carburantes al alza y sin atisbos de que la situación vaya a cambiar a corto plazo.

Además, esta prórroga de tres meses se produce justo en el momento en el que la demanda internacional está alcanzando picos históricos, lo que ha provocado que los precios de los barriles a nivel mundial tengan que reajustarse, repuntando durante los meses de verano.

Brent alcanza los 90 dólares por barril

Por todo esto, Arabia, líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), alargará el recorte de un millón de barriles diarios hasta el mes de diciembre, cuando las previsiones del resto de países apuntaban a que sería de solo un mes más.

Esto hará que la producción se mantenga en nueve millones de barriles diarios, la cifra más baja en años. Un problema que se acrecienta tras la medida de Rusia de reducir las exportaciones de crudo en 300.000 barriles diarios, una medida que se extenderá durante el mismo tiempo que la de Arabia (hasta diciembre).

Actualmente, el crudo de Brent -la referencia mundial- se sitúa en los $90,25, tras experimentar una subida de casi un punto y medio. Con este escenario crítico entre manos, se espera que el precio continúe ascendiendo y no se descarta que se produzca un aumento súbito en cualquier momento que ponga en jaque no solo el abastecimiento de crudo, sino también la recuperación de las economías.