La colección de un ex primer ministro de Georgia: decenas de árboles transportados en barco

La colección de un ex primer ministro de Georgia: decenas de árboles transportados en barco

El multimillonario Bidzina Ivanishvili posee el Parque Dendrológico Shekvetili, en la costa del Mar Negro de Georgia. 

Las aguas del Mar Negro en una imagen de archivo.Getty Images

Ya es una imagen conocida para los habitantes de Georgia. Cada semana se ven magnolias, tulipanes o árboles centenarios cruzar por las aguas del Mar Negro en barcazas. Estos van a parar al jardín del multimillonario Bidzina Ivanishvili, quien fue primer ministro del país. 

Más de 200 árboles, según ha publicado Xataka, han llegado de esta forma hasta su jardín personal en los últimos años. La mayoría de ellos han sido extraídos del suelo de las aldeas empobrecidas y los espesos bosques de Georgia. Ivanishvili, según destaca el mismo medio, se encarga de seleccionar y revisar personalmente la mayoría de los ejemplares uno por uno.

Ivanishvili hizo su fortuna en Rusia, donde reunió un imperio bancario y de metales durante la transición postsoviética. Además, ganó las elecciones parlamentarias de 2012 y fue primer ministro hasta noviembre de 2013.

Alrededor de la mitad de los árboles, según Xataka, fueron transportados en barcazas y la otra mitad en camiones. El destino es el Parque Dendrológico Shekvetili, en la costa del Mar Negro de Georgia. Este lugar que resume bien la extravangancia de Ivanishvili, con su diseño pomposo, centrado en torno a un estanque lleno de flamencos, pelícanos y otras aves exóticas, que fue diseñado personalmente por él, según explica en un reportaje de The New York Times

Hay muchas teorías que explican el amor de este multimillonario por los árboles. Salomé Jashi, una directora de cine georgiana que ha llevado la historia de estos árboles a un documental, ve algo más allá del amor por la naturaleza en la obsesión de Ivanishvili: "Para mí, un árbol flotante era un símbolo de poder, de deseo, de querer algo a toda costa".

El parque de Ivanishvili, según otros, es también un reflejo de su presencia opaca pero gigantesca en el país. Aunque no tiene un puesto oficial en el Gobierno, los expertos resaltan que todavía posee una gran influencia.