Estados Unidos veta el alto el fuego en Gaza pese al urgente llamamiento de Guterres

Estados Unidos veta el alto el fuego en Gaza pese al urgente llamamiento de Guterres

El país norteamericano frustra las esperanzas de la ONU de alcanzar una tregua entre Israel y Gaza.

António Guterres, el pasado 31 de octubre, en un discurso en el Parlamento de Nepal.Niranjan Shrestha / AP

Finalmente no hubo sorpresa. Estados Unidos ya anunció durante la tarde del viernes que no pensaba apoyar el alto el fuego y así lo terminó rubricando alrededor de las 22:00 ante el Consejo de la ONU.

El gobierno de Biden hace caso omiso al llamamiento a actuar en Oriente Medio que el secretario general, António Guterres, realizó este viernes de manera dramática al Consejo de Seguridad, según ha indicado ante el Consejo su representante en la ONU, Robert Wood.

En concreto, 13 países han votado a favor del texto presentado por Emiratos Árabes Unidos, mientras que uno ha votado en contra, Estados Unidos, que tiene derecho de veto por ser miembro permanente del Consejo. Por su parte, Reino Unido se ha abstenido.

El embajador adjunto de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Robert Wood, había lamentado con anterioridad el "fracaso del Consejo a la hora de condenar los ataques" de Hamás y subrayado "la desconexión fundamental en las conversaciones en esta cámara y la realidad".

"Hamás no busca ni una paz ni una solución de dos estados"

"Aunque EEUU apoya una paz duradera, no respaldaremos una llamada al alto el fuego inmediato porque Hamás no está buscando ni una paz duradera ni una solución de dos estados", ha indicado Wood durante el debate del texto, que se ha producido horas antes.

Por otro lado, las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, las ha dirigido hacia el Consejo de Seguridad, en una sesión excepcional en la que le pidió actuar para conseguir parar la guerra en Gaza, "El pueblo de Gaza mira al abismo". 

La ofensiva de Israel sobre la Franja, después del atentado terrorista de Hamás el 7 de octubre, ya ha dejado 17.000 palestinos y 1.200 israelíes muertos.

"La ley humanitaria internacional no puede aplicarse de forma selectiva"
Antonio Guterres, Secretario General de la ONU

"Los ojos del mundo, y de la historia, están mirando (hacia el Consejo). Es hora de actuar", ha insistido Guterres, cuando ni siquiera está claro que hoy se pueda votar una nueva resolución para pedir un alto el fuego ante las reticencias principalmente de Estados Unidos, con derecho a veto.

"La ley humanitaria internacional no puede aplicarse de forma selectiva -dijo Guterres-. Es vinculante para todos las partes igualmente y en todo momento, y la obligación de respetarla no depende de la reciprocidad", ha recordado en esta sesión pedida por él invocando de forma extraordinaria el artículo 99 de la carta de la ONU, que permite al secretario general dirigirse al consejo en caso de amenaza grave para la seguridad.

Las "violaciones a la ley de la guerra" que cometió Hamás "no absuelven a Israel de sus propias violaciones", ha insistido.

La situación en Gaza "puede resultar en un colapso completo del orden público, al tiempo que crece la presión por un desplazamiento de masas hacia Egipto, (pero) temo que las consecuencias podrían ser devastadoras para toda la región", ha advirtido Guterres.

Guterres recordó que el 60 % de las viviendas están destrozadas o dañadas, lo que ha forzado el desplazamiento del 85 % de la población: "Al pueblo de Gaza le mandan moverse como si fueran 'pinballs', rebotando de sitio en sitio, cada vez más pequeños, sin ninguna de las necesidades básicas para sobrevivir".

Volvió a recordar la escala de destrucción en Gaza: 339 instalaciones escolares, 26 hospitales, 56 centros sanitarios, 88 mezquitas y tres iglesias destruidas tras "ataques por tierra, mar y aire", recordó Guterres.

Tras Guterres, tomó la palabra el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, que agradeció al secretario general por sus palabras y su actitud, en un momento en que su persona es atacada casi a diario por Israel, que pide una y otra vez su dimisión.

El secretario general -ha señalado Mansour- "está respetando su misión sagrada, que es defender la carta de la ONU. Ellos (Israel) está atacando a los Estados que rehúsan ser cómplices de tales crímenes, aunque sean sus aliados. Atacan a funcionarios de la ONU, a agencias de la ONU y a organizaciones de derechos humanos que no hacen, sino cumplir su obligación en las circunstancias más difíciles".