Estados Unidos pone freno a los cazas del futuro

Estados Unidos pone freno a los cazas del futuro

La decisión, motivada por un reajuste fiscal, pilló por sorpresa a la Marina, que ve frustradas sus aspiraciones de renovar sus aeronaves.

F/A-18 Super HornetsGetty Images

La Marina de Estados Unidos afronta un momento delicado y que podría dejar en una situación muy comprometida a sus fuerzas armadas. Esto se debe a un reajuste fiscal que ha afectado directamente a los fondos destinados para la Armada, que reclama desde hace varios años una renovación de gran parte de sus cazas, los F/A-18 Super Hornets de cuarta generación y en servicio desde el año 1999.

Estas aeronaves, muy bien valoradas en el seno de la Marina se encuentran ya anticuados, y la opción de desarrollar los futuros cazas de ataque furtivos: los F/A-XX de sexta generación -caracterizados por ser invisibles-.

Pero estas aspiraciones se han visto frustradas después de que el gobierno norteamericano tomara la decisión de limitar la partida destinada a las fuerzas armadas de cara al año 2025. Y es que, según acordó la Marina con la administración, el presupuesto destinado para la renovación de las aeronaves iba a ser de 1'5 billones de dólares hasta el año 2025, pero las limitaciones de la Ley de Responsabilidad Fiscal del año 2023, hicieron saltar por los aires estas previsiones.

El origen de todo se halla en la citada Ley de Responsabilidad, fruto del acuerdo alcanzado por demócratas y republicanos con el objetivo de evitar el ya tradicional impago técnico del gobierno estadounidense. Esto se tradujo en un aumento de los límites de deuda federal así como de algunos gastos federales durante dos años, entre los que se incluyeron los militares.

Esta disminución en los fondos destinados a Defensa propiciaron que el límite de gasto en materia militar se viera reducido a 895 mil millones de dólares para el año 2025 -más de un 40% respecto al presupuesto inicial-, de los cuales 257,6 mil millones tuvieron que repartirse entre la Armada y el Cuerpo de Marines.

Como es lógico esta gran merma en los fondos destinados a Defensa tuvo consecuencias tanto inmediatas como a futuro. De hecho, las principales firmas aeroespaciales como son Boeing, Lockheed Martin o Northrop Grumman aceptaron con sorpresa y decepción la medida adoptada por el gobierno, ya que la carrera por hacerse con el contrato para desarrollar los nuevos cazas ya se encontraba iniciada.

Qué es el programa F/A-XX y por qué son los 'cazas del futuro'

El objetivo de este programa es el de desarrollar un caza de sexta generación que cuente con una superioridad aérea más que notable frente a sus adversarios, al dotarlos con sistemas Next Generation Air Dominance (NGAD).

Pero no solo eso, ya que el 'Santo Grial' de estos cazas se encontraría en el "Penetrating Counter Air", un programa altamente clasificado por parte de la Fuerza Aérea estadounidense (USAF), y que implicaría una mayor letalidad y una superioridad aérea inaudita en sus aviones de combate.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Este intento por desarrollar los mejores cazas de combate se centra en estos tiempos en las capacidades y ventajas que puedan obtener en el combate aire-aire, así como el apoyo que puedan aportar en el campo de batalla, algo fundamental y considerada como una de las piezas clave para afrontar los desafíos futuros, pero que por el momento, tendrá que esperar como mínimo, un año más.