Israel avanza en su ofensiva "total" y sume a Gaza en el caos y la oscuridad

Israel avanza en su ofensiva "total" y sume a Gaza en el caos y la oscuridad

Benjamín Netanyahu forma un Gobierno de unidad nacional tras haber dado orden de cortar el suministro energético a la Franja. La invasión terrestre, cada vez más cerca, mientras, en la retaguardia, Israel sigue dando muestras de una extraña debilidad.

Una cortina de fuego y humo ilumina el cielo de Gaza en el enésimo bombardeoAnadolu Agency via Getty Images

A cada minuto la situación se agrava. Cinco días después de los ataques terroristas de Hamás en suelo israelí, el Gobierno hebreo ha redoblado la violencia de su respuesta y ya tiene a Gaza en una situación límite. A las puertas, también, de una invasión terrestre que podría ser inminente si no hay un freno y para la que ya se han movilizado a pelotones de reservistas en la zona.

Este miércoles, Israel ha cumplido su amenaza y ha cortado el suministro energético a la Franja, una medida de presión extrema tras jornadas de asedio. Ni electricidad, ni agua potable ni servicios básicos que dificultan, más si cabe, la mera supervivencia en una zona que ya resistía al límite. Escapar de allí es "imposible" para la población, advierte Naciones Unidas, que reclama la protección de corredores humanitarios para los civiles.

De noche, la única luz que ilumina el cielo gazatí es la de las bombas que no dejan de sobrevolar el territorio ni de ampliar el rosario de muertes. Pero tampoco hay descanso al otro lado, con ataques y nuevas víctimas en el bando israelí, bajo una constante presión aérea e incluso la amenaza de nuevas incursiones terrestres. 

Las cifras son de parte, y cada vez resulta más difícil confirmar unos datos que ya hablan de más de 1.200 muertes en Israel y algo más de 1.055 en territorio palestino. El cálculo se vuelve aún más difuso al reportarse "miles" de heridos entre ambas poblaciones.

Psicosis bajo el cielo israelí

Tras el frente abierto por Hamás en la ciudad portuaria de Ascalón (Israel), este miércoles la entidad islamista Hezbolá ha puesto en jaque a la seguridad hebrea desde el sur del Líbano. 

Este grupo, considerado como terrorista para la UE, ha llevado a cabo nuevos ataques armados y en la tarde, el Ejecutivo israelí ha llegado a pedir a sus ciudadanos del norte buscar refugio ante la sospecha de un ataque masivo. 

El terror no duró demasiado. Apenas lanzado, las autoridades nacionales levantaron la alerta por tratarse de un falso aviso, pero supone una muestra fehaciente de la psicosis que recorre una zona y otra evidencia de la extraña debilidad mostrada por una potencia militar como Israel.

Un Gobierno solamente para la guerra

Ante la gravedad extrema y el temor a que se cronifique este último episodio bélico, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha tomado una histórica decisión al formar un Gobierno de unidad participado por el líder opositor Benny Gantz, además de varios altos mandos militares. Este ejecutivo de emergencia, complementado con un gabinete de gestión de la guerra, nace con un único fin: plantear una respuesta coordinada ante Hamás. 

Por ello, como reza el comunicado posterior al acuerdo entre Netanyahu y Gantz, mientras dure el conflicto no se podrán impulsar proyectos de ley ni tomar decisiones gubernamentales que no estén vinculadas al conflicto con las milicias islamistas.

La primera gran medida sobre la mesa es la decisión del asalto terrestre a Gaza, un operativo para el que Israel lleva tiempo preparándose y advirtiendo. En las últimas horas, la frontera se ha poblado con hasta 300.000 reservistas. La situación es tal que el grupo terrorista Hamás ha pedido ayuda "a los países árabes y a la comunidad internacional" para actuar contra el gobierno hebreo.

España confirma una víctima y toma medidas

Las noticias no dejan de lanzarse, al mismo ritmo, prácticamente, que los proyectiles. Este mediodía, el Ministerio de Exteriores español confirmaba la muerte de Maya Villalobo Sinvany, una de las dos personas de origen español captadas por Hamás en sus ataques combinados contra Israel del pasado sábado.

Maya, de 19 años y con nacionalidades española e israelí, se encontraba en la base de Nahal Oz, también cerca de la frontera con Gaza, haciendo el servicio militar. Era hija de Eduardo Villalobo, un profesor de Microbiología de la Universidad de Sevilla, y de una investigadora israelí. Su familia, ha confirmado el deceso y ha pedido respeto. 

En cambio, no hay novedades oficiales sobre el estado del otro español desaparecido, Iván Illarramendi, un ciudadano vasco de 46 años que vivía junto a su mujer en una de las comunidades agrícolas israelíes atacadas por Hamás. Sus desapariciones, así como la muerte ya confirmada de Maya serán investigadas por la Audiencia Nacional. 

La jueza María Tardón, titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, ha aceptado la competencia para investigar unos hechos por su naturaleza presuntamente terrorista y por haber causado víctimas españolas, incluyendo un familiar de primer grado (la esposa de Iván).

En otro flanco, España ya ha rescatado a más de 429 personas de Israel en los dos aviones militares fletados expresamente. En ellos han vuelto 334 ciudadanos españoles, acompañados de 22 nacionalesde otros estados de la UE, 41 originarios de Iberoamérica y 32 de terceros países, como ha detallado Exteriores.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es