"No llaméis ayuda humanitaria a lo que entra por Rafah": un cooperante de MSF deja las cosas claras

"No llaméis ayuda humanitaria a lo que entra por Rafah": un cooperante de MSF deja las cosas claras

Ricardo Martínez, responsable de Logística de la unidad de Emergencias de la ONG, acaba de regresar de Gaza y relata en la SER, de forma desgarradora, lo que ha visto.

Ricardo Martínez, responsable de Logística de la unidad de Emergencias de Médicos Sin Fronteras, en la SER.CADENA SER

Ricardo Martínez, responsable de Logística de la unidad de Emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF), acaba de llegar de Gaza y este miércoles ha sido entrevistado en Hoy por hoy, de la Cadena SER, dejando un testimonio muy  impactante sobre lo que ha visto en suelo palestino. 

Sabe de lo que habla, ha estado un mes en Gaza, "dando continuidad a las operaciones médicas del equipo de 14 personas de MSF (cirujanos, anestesistas, UCI, médicos de emergencia...) para continuar el apoyo directo a hospitales clave en Gaza". Y porque lo han visto sus ojos afirma: "No hay lugar seguro en Gaza". No sólo hay que leerlo, no sólo hay que escucharlo, sino que merece la pena ver los vídeos de la SER para completar sus palabras con su actitud, absolutamente reveladora del horror que viven hoy los palestinos. 

"Los hospitales ya no son hospitales, son pueblos", ha explicado. "Son innumerables las familias que están viviendo en los pasillos de los hospitales, en las salas de espera, en los alrededores, buscando cobijo y seguridad ante los bombardeos a los que son sometidos. Con lo cual es muy difícil trabajar en estas condiciones. Un hospital como el de Al Aqsa, con 200 camas, tiene más de 600 pacientes en todo este entorno. Es muy complicado".

Sobre si es posible atender a esas personas, este cooperante se ha mostrado muy contundente y gráfico en sus palabras: "No llevábamos ni tres días cuando llegó el primer gran aflujo de heridos en Al Nasser: un misil cayó a menos de un kilómetro de donde estábamos. Llegaron 120 personas: 70 muertos. La gran mayoría niños y mujeres".

"¿Sabes que los niños defecan, abren sus esfínteres, antes de morir de miedo? Nuestros compañeros estaban manchados de sangre y de heces de los niños del miedo que tenían antes de morir", ha sentenciado. "Es muy difícil".