Reino Unido cambia Europa por el país de la ciudad del futuro con taxis voladores

Reino Unido cambia Europa por el país de la ciudad del futuro con taxis voladores

Sunak busca aliados comerciales tras los continuos fracasos cosechados desde que el país abandonó la UE.

Sunak reunido con el príncipe Mohammed bin Salman, de Arabia SaudíLEON NEAL

Reino Unido se encuentra en un momento delicado si nos referimos a las relaciones comerciales en el panorama internacional. Pasado un lustro desde que el país abandonó la UE y rompió todo tipo de relaciones comerciales y de mercado único con la alianza comunitaria, las diferentes Ejecutivas que se han sucedido durante estos años han tratado de establecer nuevas alianzas aunque no está siendo tarea fácil.

Tras intentarlo estrechar relaciones con Canadá y EEUU que no terminaron de llegar a buen puerto por diferentes razones, Sunak ha puesto su mirada en la "nueva Europa", definida así por el presidente de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán. 

Entablar y consolidar relaciones con los países del Golfo (Arabia, EAU, Baréin, Kuwait, Omán y Catar) se ha convertido en toda una prioridad para el gobierno británico, que se ha visto muy atraído por las ingentes reservas petrolíferas que poseen estos estados y que les han servido para convertirse en los países con mayor potencial del mundo.

En este sentido, Sunak y su gobierno ve con muy buenos ojos el proyecto de 700 mil millones dólares, conocido como NEOM, y con el que Arabia espera contar con su propia luna artificial y por extravagante que parezca, incluso taxis voladores. 

Por todo esto, el primer ministro ingles espera llegar a acuerdos de libre comercio con estos estados después de los continuos fracasos con países occidentales y asiáticos, como fue el caso de India, cuyas negociaciones quedaron suspendidas.

Por otro lado, los intentos de entablar relaciones con México, Suiza, Corea del Sur o Turquía se encuentran todavía en un momento muy prematuro. Por todo esto, adquiere más importancia que nunca que Reino Unido destine todos sus esfuerzos en conseguir aliados más allá del Mar Negro.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Pese a que este hipotético acuerdo tan solo solucionaría la papeleta de forma marginal, desde Londres aseguran que no hay "nada interesante" por el momento respecto a la relación con los países de la Organización Mundial de Comercio.