Temor por el ‘Proyecto 141’ de China en la puerta trasera de EEUU

Temor por el ‘Proyecto 141’ de China en la puerta trasera de EEUU

El gigante asiático se ha servido de un socio geográficamente muy cercano al país norteamericano.

El presidente de EE.UU., Joe Biden y el presidente de China, Xi JinpingMANDEL NGAN via Getty Images

Proyecto 141. Así se llama una de las máximas preocupaciones de Estados Unidos. El nombre en clave esconde detrás un plan de China para poder instalar bases militares por todo el planeta.

Según The Wall Street Journal, esta iniciativa ha sido diseñada cuidadosamente por el Ejército Popular de Liberación de China con el objetivo de incrementar el apoyo logístico de regímenes aliados.

Sin embargo, hay un caso concreto que podría ir más allá. Se trata de la instalación de bases chinas en Cuba, un país aliado de Xi Jinping que se encuentra muy próximo a Estados Unidos.

El mencionado medio publicó el 8 de junio que ambos países han alcanzado un acuerdo (a cambio de varios miles de millones de dólares) para instalar una base de espionaje electrónico permanente en la isla caribeña.

Ante la noticia, la reacción del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, fue afirmar que la información era “inexacta”. Tras esas declaraciones, desde el Partido Republicano empezaron a acusar al actual Gobierno de Estados Unidos de ser demasiado permisivo con China.

China cuenta con cuatro bases en Cuba

Y la respuesta de la Casa Blanca a esas críticas fue informar de que esa base de espionaje no es nueva, sino que se encuentra operativa desde el año 2019 (cuando Donald Trump era presidente).

Además, el Gobierno de Joe Biden ha precisado que no se trata de una sola base, sino de cuatro que son operadas de manera conjunta por responsables chinos y cubanos. En ese sentido, un informe de los servicios de inteligencia estadounidenses señala que la “centralización” de las cuatro bases es ya un hecho.

De esta forma, el temor de Estados Unidos a poder ser espiado por China en su puerta trasera es muy alto. Y el episodio, además, se suma a otros incidentes como el del globo espía que apareció en territorio estadounidense y tuvo que ser derribado en febrero de este año.