Ucrania culpa a Europa de su terrible semana

Ucrania culpa a Europa de su terrible semana

El bloqueo doble de fondos, por culpa de Hungría en Bruselas y de los republicanos de EEUU, pone al país en una situación complicada ante la invasión rusa. 

Ursula von der Leyen besa a Volodimir Zelenski en la entrega del Premio Carlomagno, el pasado mayo en Aachen (Alemania).FRIEDEMANN VOGEL / POOL / Getty

No corren buenos tiempos para Ucrania. Su ofensiva de reconquista contra Rusia está estancada, tanto por las defensas de su agresor como por las complicaciones del mal tiempo, y además flaquean las ayudas occidentales que son esenciales para seguir saliendo adelante. Los ucranianos han demostrado una resistencia admirable desde febrero de 2022, pero ese tesón no es suficiente para ganar la guerra. 

Por eso, Kiev no deja de reclamar a sus aliados que sigan comprometidos con su causa, que es la de los valores occidentales. Y, cuando no llega lo que necesita, se enfada y lo muestra en público, porque su urgencia es mucha. Vital. 

La cadena norteamericana CNN sostiene que Ucrania ha tenido "una semana terrible por la que culpa a Estados Unidos y a la UE", directamente. Y teme que eso se perpetúe, como le pasó a Washington con Afganistán, cuando las inversiones proplongadas pasaron factura y costaron apoyos y credibilidad. Kiev teme que pase lo mismo y se les quede la ofensiva a medio cuajar, alentando a Rusia a invadir más territorios. 

"La falta de comprensión en partes del Congreso de Estados Unidos es asombrosa. Un congresista sugirió esta semana que Ucrania debería fijar un precio finito y un objetivo específico y simple. Es asombroso, después de dos guerras estadounidenses en dos décadas, que costaron billones de dólares, que la memoria del Congreso sea tan corta y la comprensión, tan limitada", indica el análisis de Nick Paton Walsh, el editor de Seguridad Internacional de la CNN. 

En Europa, tampoco es que haya motivos para fanfarrias. Ha arrancado una "victoria simbólica" de las negociaciones de adhesión a la UE. "La historia la hacen aquellos que no se cansan de luchar por la libertad", defienden. Pero no habrá entrada si sigue habiendo guerra, es una condición obligada, y no hay visos de que eso ocurra en breve. ¿Cómo va a ser viable estando en guerra abierta, cómo hará las reformas que Bruselas reclama? 

A eso se suma que los 50.000 millones de euros del plan cuatrianual que Europa quería aprobar para ayudarle se ha quedado en el tintero por el veto de Hungría. "Viktor Orban –un populista de derecha con una inexplicable cercanía a Vladimir Putin, quien está acusado de crímenes de guerra– ha abierto la puerta a la desunión europea", dice la CNN. "La cohesión de Occidente hasta ese momento era un caso atípico. Las elecciones en toda Europa y las vacilaciones que se avecinan probablemente generarán mayores demandas de diplomacia y respuestas sobre cómo terminará la guerra".

Frente a eso, los de Zelenski tratan de ilusionar, de convencer: insisten en lo hecho, que no es poco, y en lo porvenir, que dicen que será mucho. Señala constantemente "los éxitos pasados y las metas futura". "Han reclamado casi la mitad del territorio que Rusia tomó el año pasado; han dañado estratégicamente su presencia en el mar Negro. Tienen un plan para 2024, dijo Zelenski, pero es secreto", indica.

Pero lo que dice la prensa independiente en la zona no es especialmente bueno, sino "desalentador". "Las fuerzas rusas se están separando de partes de la ciudad oriental de Avdiivka, otra ciudad más en la que Moscú parece contentarse con tomar miles de vidas a pesar de su mínima importancia estratégica. A lo largo de la línea del frente de Zaporiyia, donde la contraofensiva se centró pero en última instancia fue lenta y poco satisfactoria, las unidades rusas han regresado con renovado vigor y la defensa es costosa para las fuerzas ucranianas", indica. Ha habido una "valiente (o temeraria) carrera a través del río Dnipro", con algunos pequeños avances hacia las líneas rusas, pero a cambio, las bajas han sido "cuantiosas", sus líneas de suministro son "problemáticas" y sus perspectivas son "sombrías". 

Kiev se enfrenta ahora a ataques con misiles de crucero casi todas las noches, en su mayoría frenados por defensas aéreas, dicen funcionarios ucranianos. Mientras continúen estas protecciones, Ucrania podría tener posibilidades de llegar a la primavera con su infraestructura intacta. Pero las defensas aéreas podrían ser las primeras en verse afectadas, según el gobierno de Joe Biden, cuando se acabe el dinero estadounidense.

No suena inmediata ni viable la victoria, no aún. Y el miedo a quedarse a medias o a verse forzados a ir a una mesa de negociaciones en la que habrá cesiones es alto. "Sin ayuda, estamos acabados", concluye una fuente.