Los cuatro pescados que podrían dañar tu corazón sin darte cuenta

Los cuatro pescados que podrían dañar tu corazón sin darte cuenta

Varias elaboraciones con pescado poco tienen de saludable, pese a la fama que puede tener este alimento.

Pescados en una pescadería del mercado.Getty Images

El pescado suele tenerse como un producto saludable y que se debe incluir en la dieta. Entre sus beneficios, la Fundación Española del Corazón apunta a que sus grasas saludables son ricas en omega 3, lo que ayuda a prevenir las enfermedades del corazón.

Además apuntan a que los pescados aportan de media entre un 18-20 % de proteínas de alto valor biológico, además de vitaminas del grupo B y que se debería consumir de 3 a 4 porciones semanales.

Sin embargo, no todos los pescados son iguales y más aún si se trata de pescados procesados o que contienen otros productos para mejorar su sabor, textura o conservación y que no son carne de este animal.

Según indican en El Español, hay cuatro pescados cuyo consumo habría que restringir por no ser convenientes para las enfermedades cardiovasculares.

Salmón ahumado

Este procesado de pescado no se suele considerar ultraprocesado ya que el ahumado es una de las técnicas de conservación más antiguas. Sin embargo, tal y como recoge El Español, el consumo debe ser ocasional, ya que lo ideal es que se coma el pescado fresco o con una elaboración más saludable como al horno o a la plancha.

Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición, hay que tener especial precaución si se sufre patología cardiovascular, "pues los alimentos ahumados suelen pasar también por un proceso en el que se les añade una gran cantidad de sal para lograr la curación y conservación, especialmente en el caso de pescados o carne ahumada".

Además, tal y como recogen diversos estudios mencionados en The New York Times, esta combustión para lograr el ahumado produce sustancias llamadas aminas, dañinas para la salud y relacionadas de forma preliminar con el riesgo del aumento de cáncer de colon, aunque todavía se está investigando al respecto.

Surimi

En el caso del surimi o "palitos de cangrejo" se trata de una elaboración que en El Español comparan con las "salchichas de Frankfurt" del pescado, es decir, los restos de la carne del pescado de poca calidad.

Según la Federación Española de Nutrición (FEN), pese a ser un producto rico en proteínas, no lo hace en la misma proporción que los pescados originales. "Tienen más hidratos de carbono, menos proteínas, más sal y, en ocasiones, más grasa", apuntan.

Además, señalan en la FEN que se trata de un producto rico en azúcares y grasas, además de tener una importante cantidad de sal, almidones y distintos potenciadores de sabor como el glutamato monosódico E-621. Según El Español, se ha relacionado su consumo con ciertas enfermedades como la hipertensión, la diabetes o dolencias intestinales.

Palitos de merluza

La sección de congelados o ultracongelados es una buena opción para adquirir pescado, en algunos casos, de forma más asequible. Pero también se encuentran otros alimentos como es el caso de los palitos de merluza que son ultraprocesados y nada tienen que ver con el pescado congelado.

Habitual para los niños, tal y como señala El Español, estos productos son ricos en harinas y almidones ya que están rebozados. Según este medio, el contenido en pescado de estas elaboraciones varía entre el 35% y el 50%.

Tal y como recoge El Español, esta elaboración rica en almidones produce, al freírla a altas temperaturas, la formación de acrilamida. Esto se produce cuando se quema demasiado el rebozado al freírlo y puede ser potencialmente cancerígeno. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) lanzó una campaña para evitar una sobreexposición a esta sustancia recomendando no freír por encima de los 175 grados.

Algunos boquerones en vinagre

Esta tapa es una de las más comunes de España, pero conlleva sus riesgos. Los boquerones en vinagre se producen, según un estudio publicado en la revista Nature que recoge El Español, producen nueve de cada 10 casos de anisakis.

La incidencia, tal y como recoge la investigación, es especialmente alta en Madrid y Andalucía donde llega al 42%.

En el citado medio indican que las elaboraciones caseras son las que más riesgo concentran, ya que a nivel industrial y comercial están obligados a congelarlos durante cinco días a -30 grados.