Desplazadas, embarazadas y viviendo en una tienda de campaña: la guerra interrumpe la atención materna y expone a miles de mujeres embarazadas y recién nacidos palestinos a riesgos mortales.
Los niños, en muy mal estado de salud por falta de oxígeno y cuidado médico, cruzaron el paso de Rafah en ambulancias palestinas y ya están siendo tratados.