¿No sería genial que todos dijéramos simplemente "no estoy interesado en ti"? Nos ahorraríamos mucho tiempo, pero es difícil e incómodo decirle a alguien el porqué de por qué no te interesa. Por tanto, ignoras sus mensajes, haces planes a los que sabes que no irás y dejas que tus acciones hablen por ti en lugar de decírselo tú misma.