Una investigación periodística logra que el gigante del comercio electrónico reconozca prácticas abusivas entre vendedores y compradores fuera de sus canales de comunicación oficiales.
Es conocido que el éxito de un negocio no depende únicamente de la calidad de su producto o servicio, sino también de la promoción o publicidad que se haga de él. Pero el comprador potencial ya sabe cómo ignorar gran parte de estos estímulos publicitarios y esto hace que las estrategias comerciales clásicas no generen el mismo retorno. La solución a esta saturación es la diferenciación.