migraciones

Seamos egoístas, ayudemos a los refugiados

Seamos egoístas, ayudemos a los refugiados

Cualquiera puede ser un refugiado. Si lo dudas, explórate interiormente y dime sinceramente si tú no huyes de algo que te duele o te da miedo. Ese miedo interno e irracional que todos tenemos, aunque no dé la cara, mejorará con tu buena acción. Sentirás más tranquilidad. Te percibirás como una mejor persona. Por eso te digo: sé egoísta y ayuda a los demás. Hazlo por ti o por ellos, pero hazlo.
Pero, ¿qué nos jugamos en las elecciones generales?

Pero, ¿qué nos jugamos en las elecciones generales?

Da la impresión de que estamos abocados a unas nuevas elecciones generales. De los muchos aspectos que se podrían comentar, solo quiero fijarme en uno, bastante básico pero que suele pasar desapercibido. En realidad, ¿qué nos jugamos en las elecciones generales? Es decir, ¿hasta dónde pueden llegar el Estado-nación, su Parlamento y su Gobierno?
La verdad sobre los refugiados

La verdad sobre los refugiados

Sólo una pequeña porción de los refugiados viene de auténticas zonas en guerra. La mayoría vienen de zonas en las que sus vidas no corren serio peligro, atraídos por la propaganda capitalista. Quieren aprovechar este raro momento en el que las fronteras están abiertas. Creen que van a vivir la vida de ensueño que ven en las películas.
La crisis de refugiados que no es tal

La crisis de refugiados que no es tal

Antes de que nos dejemos llevar por la retórica apocalíptica, debemos reconocer que si hay una crisis, es una crisis política, no de capacidad. La 'oleada de refugiados' es más bien un goteo: sólo supone el 0,068 por ciento de la población de Europa. Teniendo en cuenta la riqueza de la UE y su avanzada economía, es difícil argumentar que Europa carece de los medios para absorber estos recién llegados.