El 'youtuber' desató una oleada de críticas tras amenazar a un local de Vigo con cobrarle 2.500 euros por no dejar que se fuese sin pagar una empanadilla.
Tras la ola de solidaridad con el establecimiento gallego, el creador de contenido ha publicado un vídeo en el que pide perdón entre lágrimas y asegura que le han echado de un restaurante y no le han dejado ir al gimnasio.
ReSet fue condenado en 2019 por un delito contra la integridad moral tras publicar el vídeo en el que daba de comer unas galletas rellenas de dentífrico a un mendigo.