Un buen motivo para cambiar a las farolas con bombillas rojas

Un buen motivo para cambiar a las farolas con bombillas rojas

Mientras España intenta pasarse al blanco LED, otros países apuestan al rojo.

Las calles de NieuwkoopSignify

El alumbrado de noche en las ciudades es un aspecto delicado en toda ciudad. En España la implantación de luces LED es casi un hecho después de casi quince años de la llegada de las nuevas bombillas llegadas de China, aunque en zonas periféricas y algunos pueblos todavía no ha llegado el cambio y mantienen ese color naranja que también se observa en las carreteras.

Las nuevas bombillas LED son de color más blanco o azulado y, aunque se reduzca considerablemente el consumo, esto provoca que estas luces se ‘coman’ las estrellas y provoque criticas en el mundo de la astronomía.

Pero han llegado los países más al norte de Europa con la ‘revolución de las farolas rojas. Y es que dos ciudades han decido apostar por bombillas rojas en sus calles. Es cierto que este color es menos brillante y quizás provoque un ambiente más de desconfianza, pero lo hacen para favorecer a las colonias de murciélagos que ahí viven. Gladsaxe es un municipio danés muy cerca de Copenhague que en 2021 decidió renovar su alumbrado apostando en ciertas zonas de sus 25 kilómetros cuadrados con bombillas rojas. La idea era adaptarse al entorno y hacer que la luz de la bombilla roja afectara lo menos posible al comportamiento de esta colonia de murciélagos, tal y como indicó el ayuntamiento en un comunicado de prensa.

Invisible para murciélagos

Gladsaxe lo que hizo fue imitar la medida de Nieuwkoop, un municipio de Países Bajos a 30 kilómetros de Ámsterdam que en 2018 confirmaron que las luces rojas eran prácticamente invisibles para los murciélagos y no ‘trastocaban’ su radar interno, mientras que las blancas y azules de las bombillas LED agitaban su vida normal y la de los insectos que siempre rodean las farolas.

Tanto Gladsaxe como Nieuwkoop tomaron esta novedosa decisión, pero no instalaron bombillas rojas en todas las partes de los dos municipios, sino que en zonas de mayor riesgo como cruces se sigue optando por los colores más agresivos para los murciélagos y así evitar accidentes.

El ojo humano se hace a la luz roja en dos minutos

En Nieuwkoop se cedió toda la responsabilidad del cambio de bombillas a Signify, tal y como informa Xataka. La empresa consiguió que su bombilla roja cumpliera con los mismos requisitos que la LED tradicional y que el ojo humano se olvidara de que la luz era roja en tan solo dos minutos.

De hecho, se basaron en otros proyectos apoyados en este color de luz para confirmar su teoría. Es el caso de los submarinos que usan este tipo de color en su alumbrado interno y en el Apple Watch Ultra, que presenta su modo nocturno con una iluminación roja.