El niño que descubrió un mundo subterráneo a 100 metros de profundidad a las puertas de España

El niño que descubrió un mundo subterráneo a 100 metros de profundidad a las puertas de España

El Parque Natural de las Sierras de Aire e Candeeiros, en la región central de Portugal, es un paraíso de grutas y cuevas.

Imagen de un niño en cueva generada por IA

El Parque Natural de las Sierras de Aire e Candeeiros, en la región central de Portugal, es un paraíso para quienes disfrutan de las rutas por grutas y cuevas. Y es que es bajo tierra donde se esconde la mayor riqueza de esta zona. Entre todas ellas destacan las de Santo António, que se estima que existen desde hace 50.000 años, aunque fue un niño quien las descubrió por casualidad. 

En 1955 un niño de cinco años cuyo nombre se desconoce vio un grajo, una de las aves más comunes del parque, refugiarse en una cueva a varios metros de profundidad. Así, según explica el medio portugués NiT, la curiosidad del pequeño le llevó a insistir en que un grupo de trabajadores de una cantera cercana, donde trabajaba su padre, exploraran la cueva, en la que descubrieron un mundo subterráneo hasta entonces desconocido formado por formaciones naturales de piedra caliza.

“Cuenta la historia que, buscando un pájaro que intentaban atrapar, los hombres entraron por una gran grieta en una roca, donde el pájaro se había refugiado”, explica el municipio de Porto de Mós.

La cueva, según el mismo medio, tiene un recorrido de 230 metros, 100 metros de profundidad y una superficie aproximada de 6.000 metros cuadrados. La temperatura en el interior ronda los 16 y 18 grados gracias a una chimenea natural que asegura la ventilación. Y ahora se pueden visitar durante todo el año.

"Después de abrirse al público, como otras cuevas, hubo una inversión en términos de acceso e iluminación, que buscó resaltar la belleza de las salas, las estalagmitas y estalactitas que las componen”, señala el municipio.

La amplitud del recorrido interior y la riqueza de su encanto natural hacen que las Cuevas de Santo António sean inusuales, siendo consideradas por los expertos como una de las obras más bellas de la naturaleza. A este entorno natural se le suele llamar el "reino de la piedra".