“Avanzan las negociaciones”: a vueltas con la exposición de motivos

“Avanzan las negociaciones”: a vueltas con la exposición de motivos 

Las negociaciones “continúan” para aprobar la amnistía aunque no hay fecha oficial para la investidura. Sánchez y Feijóo escenifican su total enfrentamiento. 

Sánchez y Feijóo, este lunes durante su reunión en el CongresoEFE

La sesión de investidura de Pedro Sánchez aún no tiene fecha pero las negociaciones “continúan”, según las partes implicadas. El presidente en funciones cumplió este lunes con la liturgia de reunirse con Alberto Núñez Feijóo, a pesar de la enorme distancia entre sus formaciones. El PP ya anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la más que probable ley de amnistía, en el marco de su ofensiva contra las cesiones a los independentistas. El domingo, el líder gallego participó en la manifestación en Barcelona contra los planes de Sánchez, aunque esquivó en todo momento la fotografía con Santiago Abascal.

La distancia entre Sánchez y Feijóo es total. El primero, le reclama renovar ya el Consejo General del Poder Judicial; el segundo, que no pacte con los independentistas catalanes cuestiones que interpreta están fuera del marco constitucional. Y hace ya mucho tiempo que la relación entre los dos principales partidos del país dejó de ser como antaño, con una interlocución fluida sobre las principales cuestiones de Estado. “No existe”, reconocen a las claras en Génova.

Hecha la foto de rigor con Feijóo en el Congreso de los Diputados, el presidente en funciones y su equipo continúan con “la negociación de verdad”. Esto es, tratando de cerrar un acuerdo de legislatura -más allá de la votación de investidura, que incluya unos Presupuestos Generales- para garantizar al menos dos años largos del Gobierno. ¿Cómo van esos contactos? “Avanzamos en la buena dirección aunque el contexto es muy complejo”, según las fuentes consultadas. Tanto como para que Moncloa no augure una investidura hasta la primera quincena de noviembre, después de la jura de la Constitución de la Princesa de Asturias, el 31 de octubre.

En el Gobierno consideran que la opinión pública ya da por seguro que habrá que amnistía. Por ello, una vez cerrado el acuerdo con sus socios parlamentarios, se afanará en explicar la peliaguda decisión, que tantas veces negó en campaña electoral. En síntesis, más que una exigencia de los independentistas, el Ejecutivo quiere que cale la idea de que la amnistía, la llamen como la llamen finalmente, ayudará a mejorar la situación política en Cataluña y será la llave de nuevas “medidas progresistas” en beneficio de la mayoría. Todo el partido se volcará en este sentido llegado el momento.

Una de las claves para que la estrategia de Moncloa funcione será la exposición de motivos de la ley, según Moncloa. Y en ello llevan días trabajando. “Todo se hará dentro de la Constitución”, no ha parado de repetir el presidente en funciones, que ya la pasada semana se atrevió a pronunciar por primera vez la palabra “amnistía”. Según las últimas encuestas, más de la mitad de los españoles está en contra de la medida.

  La líder de Sumar, Yolanda Díaz, en una imagen de archivo.Lorena Sopena/Europa Press via Getty Images

El PSOE hará una campaña para tratar de convencer a los ciudadanos o, al menos, para que “lo asuman como asumieron los indultos”. Pero en sus filas sigue escociendo que los independentistas no paren de repetir públicamente que, tras la amnistía, habrá que avanzar en el referéndum de autodeterminación, una vía “imposible” según la Moncloa. “Tiene que darse un gesto por parte de los independentistas, tienen que renunciar a la vía unilateral. No va a haber referéndum de autodeterminación”, según han trasladado en privado ministros y altos cargos socialistas. Yolanda Díaz, que presentará su propuesta de amnistía este martes, lo llegó a verbalizar públicamente en una entrevista en La Vanguardia.

“Aquí habrá una fotografía que será muy dura y todavía no tenemos muy claro qué consecuencias tendrá, que es la de Puigdemont volviendo a España sin pasar por los tribunales. Si esto va a ocurrir, los independentistas tienen que poner de su parte, y eso pasa porque mañana no vuelvan con la matraca del referéndum”, afirma a las claras un miembro de la estructura andaluza, en conversación informal para este diario.

¿Hay margen para que Sánchez acabe echándose para atrás en las negociaciones? La mayoría de fuentes consultadas lo descartan. También en el PP dan por descontado que el presidente en funciones seguirá adelante, a pesar de las decenas de miles de personas que protestaron el domingo en la ciudad condal. Tal y como publicó El HuffPost, los actores implicados en el proceso negociador parten de la premisa de que ir de nuevo a elecciones conllevaría muchos riesgos. De hecho, la última encuesta de El País confirma que, celebrarse de nuevo comicios generales, el PP y Vox rozarían la mayoría absoluta. 

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Corresponsal político de El HuffPost.