Pedro Sánchez cancela su agenda "unos días" y se replantea su continuidad como presidente del Gobierno tras los "ataques" a su mujer

Pedro Sánchez cancela su agenda "unos días" y se replantea su continuidad como presidente del Gobierno tras los "ataques" a su mujer

Lo ha comunicado en una carta a la ciudadanía, en la que confirma que necesita "parar y reflexionar". Comparecerá el lunes 29 de abril para anunciar su decisión.

Pedro SánchezEuropa Press via Getty Images

Pedro Sánchez ha decidido cancelar su agenda "unos días" y plantearse su continuidad como presidente del Gobierno. Lo ha hecho en una carta a la ciudadanía publicada en la red social X tras los "ataques" y las "falsedades" contra su mujer, Begoña Gómez

En la misma publicación, Sánchez afirma que necesita "parar y reflexionar" y que comparecerá el lunes para anunciar su decisión de si continuar o no al frente del Gobierno, un plazo en el que confirma que "seguirá trabajando" fuera del foco. Su reacción ha generado un aluvión de reacciones y escenarios posibles, que han comenzado a dibujarse con una reunión de urgencia de Sánchez con su núcleo duro de gobierno en La Moncloa.

El presidente del Gobierno, que denuncia una "estrategia de acoso y derribo" contra él y su círculo cercano, plantea abiertamente si "llegados a este punto" [...] ¿merece la pena todo estoSinceramente, no lo sé", añade, denunciando un ataque sin precedentes "tan grave y tan burdo" que le obliga a "parar y reflexionar con mi esposa".

"Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también", añade en una misiva llena de referencias cariñosas a su esposa. Sobre ella, prosigue relatando, es consciente de que "no le denuncianporque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. No soy ingenuo", enfatiza al respecto.

Pedro Sánchez dirige también ataques contra la "sobreactuación" de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a los que acusa de poner en marcha "la máquina del fango" tratando de "deshumanizar y deslegitimar" al adversario, en este caso él mismo "a través de denuncias tan escandalosas como falsas". 

Les achaca, también, dirigir los "intereses derechistas y ultraderechistas" que "no toleran la realidad de España, que no aceptan el veredicto de las urnas", en referencia al Gobierno de coalición que preside, un reproche que ha venido lanzando cada vez que la oposición le atacaba por sus pactos.

Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé
Pedro Sánchez

A raíz de la noche electoral del 23 de julio, que deparó una victoria insuficiente del PP de Núñez Feijóo, a juicio de Sánchez "la derecha y la ultraderecha fueron conscientes de que con el ataque político no seria suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobiemo y el ataque a su vida personal.

Incertidumbre máxima; reunión de urgencia en Moncloa

Pase lo que pase el lunes, lo que es seguro es que Pedro Sánchez no podría convocar elecciones anticipadas en ningún caso, ya que no ha transcurrido un año desde la anterior convocatoria de generales. Estas tuvieron lugar el 23 de julio, precisamente por un adelanto electoral de varios meses tras los resultados de las municipales del 28 de mayo, que arrebataron casi todo el poder municipal y autonómico al PSOE.

Pero si Sánchez decidiera dimitir como presidente provocaría el cese inmediato de todo su Gobierno, tal y como reza la Constitución en su artículo 101, si bien dicho Gobierno se mantendría en funciones hasta la toma de posesión del nuevo gabinete.

En ese plazo, de confirmarse la renuncia de Pedro Sánchez, serían los vicepresidentes los primeros en la 'línea sucesoria', iniciándose de inmediato el procedimiento para la investidura de un nuevo presidente del Gobierno. Para ello, el rey iniciaría un nuevo proceso de consultas a las fuerzas parlamentarias a fin de elegir un nuevo candidato.

Poco después de que Sánchez lanzara su comunicado, él mismo y un grupo muy cercano de vicepresidentes y ministros se han reunido de urgencia en Moncloa para analizar el horizonte que se abre sobre la gobernabilidad del país. Entre las opcione posibles a partir del esperado lunes 29 de abril se abre una 'tercera vía', la de la cuestión de confianza, en la que Sánchez se enfrentaría al Congreso y que podría solventar con una mayoría simple de síes.

Sus 'premonitorias' palabras en el Congreso

Este miércoles a primera hora de la mañana, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha abierto diligencias previas contra Begoña Gómez para investigar sus presuntas relaciones con varias empresas privadas que acabaron recibiendo fondos y contratos públicos del Gobierno. La denuncia ha partido del sindicato ultra Manos Limpias y a ella ha hecho referencia el propio Sánchez en la sesión de este miércoles en el Congreso

"En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo sigo creyendo en la justicia de mi país", ha apuntado Pedro Sánchez en la Cámara Baja, con gesto y voz afectados. Minutos después, otros miembros del Gobierno salían en apoyo de Sánchez y su esposa al calificar la decisión judicial como "otra denuncia falsa".

Las reacciones al terremoto

En segundos las redes sociales se han llenado de reacciones, anónimas y por supuesto políticas. Todo el arco parlamentario ha reaccionado de forma inmediata a la carta del presidente, desde el estupor y la solidaridad de las filas socialistas a los ataques de PP y Vox, que ven una "estrategia de victimización".

Una de sus figuras básicas en el Ejecutivo y futura candidata socialista en las europeas, la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, ha asegurado que "no todo vale en política". "Tenemos un presidente de primera. Ni él ni su familia merecen esto. Pero España tampoco". Palabras similares a las lanzadas por el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López y otros cargos destacados de las filas socialistas. 

En términos parecidos se ha expresado otra figura relevante del Ejecutivo, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. "Todo mi apoyo presidente, para ti y para toda tu familia". "La política es discrepancia pero también respeto hacia el que piensa distinto. El bulo y la calumnia no son política. Nuestras familias siempre deben quedar fuera de la contienda política". Para su colega de Agricultura, Luis Planas, Sánchez es un "gran presidente" y su esposa y él son además "grandes personas".

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE y figura muy cercana a Sánchez, Santos Cerdán, ha cargado contra el PP y Vox asegurando que "no hay línea roja que la derecha de este país no esté dispuesta a cruzar" y ha apuntado que "no todo vale, ni en la vida, ni en la política. España no se lo merece, y su democracia, tampoco. La verdad siempre se abre camino", ha dicho, trasladándole su apoyo y cariño.

En el polo opuesto, Javier Maroto, una de las figuras más representativas del Partido Popular. También en X, ha definido lo ocurrido como "la enésima pirueta de Sánchez. Y un acto de precampaña, como siempre, victimizándose: él es el bien, los demás el mal". "Por supuesto que quiere seguir en Moncloa. A toda costa. Y a cualquier precio. Es marca “Pedro Sánchez”. El lunes lo comprobaremos todos". Horas después, en una entrevista en Onda Cero, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, añadía que "lo anunciado por Sánchez es una dejación de funciones sin precedentes", acusándole de "esconderse" y de hacer "electoralismo" con su anuncio.

Carta íntegra de Pedro Sánchez

"Como ya sabrá, y si no le informo, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra mi mujer, Begoña Gómez, a petición de una organización ultraderechista llamada Manos Limpias, para investigar unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios.

Por lo que parece, el juez llamará a declarar a los responsables de dos cabeceras digitales que han venido publicando sobre este asunto. En mi opinión, son medios de marcada orientación derechista y ultraderechista. Como es lógico.

Begoña defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes.

En efecto, la denuncia de Manos Limpias se basa en supuestas informaciones de esa constelación de cabeceras ultraconservadoras arriba referida. Subrayo lo de supuestas informaciones porque, tras su publicación, hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos, son informaciones espurias.

Esta estrategia de acoso y derribo lleva meses perpetrándose. Por tanto. no me sorprende la sobreactuación del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal. En este atropello tan grave como burdo, ambos son colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias. De hecho, fue el Sr. Feijóo quien denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses, pidiendo para mi de 5 a 10 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público.

La denuncia fue archivada doblemente por dicho organismo, cuyos funcionarios fueron descalificados posteriormente por la dirigencia del PP y de Vox. Seguidamente, instrumentalizaron su mayoría conservadora en el Senado, impulsaron una comisión de investigación para, según dicen, esclarecer los hechos relacionados con este asunto. Como es lógico, faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar.

En resumen, se trata de una operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa.

No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. Como soy también plenamente consciente de que los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática.

Esta lucha comenzó hace años. Primero, con la defensa que hicimos de la autonomía política de la organización que mejor representa a la España progresista, el Partido Socialista. Pugna que ganamos, Segundo, tras la moción de censura y las sucesivas victorias electorales de 2019, el sostenido intento de deslegitimación del gobiemo de coalición progresista al calor del ignominioso grito de que te vote Txapote". Tampoco pudieron quebramos.

El último episodio fueron las elecciones generales del 23 de julio de 2023. El pueblo español votó mayoritariamente por el avance, permitiendo la reedición de un gobierno de coalición progresista, en contra del gobierno de coalición del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal que auguraban las baterias mediáticas y demoscópicas conservadoras.

La democracia habló, pero la derecha y la ultraderecha, nuevamente, no aceptaron el resultado electoral. Fueron conscientes de que con el ataque político no seria suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobiemo y el ataque a su vida personal.

Sin ningún rubor, el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal, y los intereses que a ellos les mueven, han puesto en marcha lo que el gran escritor italiano, Umberto Eco, llamó "la máquina del fango". Esto es, tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas.

Esta es mi lectura de la situación que vive nuestro querido país: una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que no toleran la realidad de España, que no aceptan el veredicto de las urnas, y que están dispuestos a esparcir fango con tal de: primero, tapar sus palmarios escándalos de corrupción y su inacción ante los mismos; segundo, esconder su total ausencia de proyecto político más allá del insulto y la desinformación; y tercero, valerse de todos los medios a su alcance para destruir personal y políticamente al adversario político. Se trata de una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que se extiende a lo targo y ancho de las principales democracias occidentales, y a las que, le garantizo, responderé siempre desde la razón, la verdad y la educación.

Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también.

Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo. Si lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero.

Todo ello me lleva a decirle que seguiré trabajando, pero que cancelaré mi agenda pública unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar. El próximo lunes, 29 de abril, compareceré ante los medios de comunicación y daré a conocer mi decisión.

Gracias por su tiempo. Atentamente".

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es