Descubren en la laguna más profunda de Andalucía el revolucionario sistema de los romanos contra la sequía
Uno de los primeros ejemplos del impacto medioambiental del ser humano sobre los ecosistemas acuáticos.
La sequía, uno de los grandes desafíos que en la actualidad afrontan regiones como Andalucía y Cataluña, se ha convertido en muchos momentos de la historia en una oportunidad para encontrar soluciones ingeniosas. En el sur de Córdoba, en la laguna más profunda de Andalucía, la de de Zóñar, un equipo de científicos españoles ha descubierto un sistema revolucionario que utilizaban los romanos para enfrentarse a los periodos de escasa lluvia durante su dominio en la Península Ibérica, entre los siglos II a.C y el siglo V.
Los análisis de los minerales presentes en los sedimentos de la laguna revelaron que la región, durante la época romana, experimentó periodos de sequía en los que se registraban hasta un 20% menos de precipitaciones respecto al promedio. Sin embargo, los romanos demostraron una notable capacidad para adaptarse y aprovechar los recursos hídricos disponibles en ese momento, como lo evidencia el estudio liderado por el geólogo Fernando Gázquez Sánchez de la Universidad de Almería y del que se hace eco el suplemento Papel del diario El Mundo.
El equipo de científicos centró su investigación en los yesos formados en el fondo de la laguna, indicadores de una gran evaporación, en el periodo que va de los años 170 a.C y 60 d.C. Estos, sugieren que los romanos construyeron un ingenioso sistema para derivar riachuelos hacia la laguna de Zóñar. La salinidad estimada en esa época era comparable a la del mar, lo que sugiere que los romanos aprovechaban al máximo el manantial que alimentaba la laguna, hasta el punto de secarlo en ciertos periodos.
"Los resultados de nuestro trabajo demuestran que [los romanos] fueron capaces de adaptarse a periodos de sequías y, además, pone sobre la mesa el que probablemente es uno de los primeros ejemplos del impacto medioambiental del ser humano sobre ecosistemas acuáticos en la Península Ibérica", señala el geólogo Fernando Gázquez, quien asegura que el impacto medioambiental de esta solución en la Laguna de Zóñar es notable, ya que afectó el ecosistema acuático, especialmente al de los peces.
