La superstición que casi evita que el Imperio Romano conquistara esta región de España

La superstición que casi evita que el Imperio Romano conquistara esta región de España

El tema sigue coleando hoy día y aparece en los archivos del Ministerio de Agricultura.

Recreación de tropas romanas sobre un ríoIlustración hecha con DALL-E

Roma, en sus años de esplendor, lo pudo (casi) todo. Porque más allá de leyendas y conocidos comics, el Imperio Romano llegó a innumerables rincones, si bien también se topó con límites. No siempre militares, económicos o políticos.

La superstición también jugó su papel. Por ejemplo, en la aproximación de tropas a la actual región de Galicia. La culpa la tiene el río hoy llamado Limia, que en sus poco más de 100 kilómetros une la provincia de Ourense con el océano Atlántico al norte de Portugal.

Pero hace muchos siglos, los soldados romanos consideraban que este modesto rio hispanoluso era el Leteo, uno de los ríos que conformaban el inframundo del Hades y que se asociaba con el olvido de todo recuerdo para quien lo surcase y llegase a tragar algo de sus aguas.

Una leyenda que recoge el mismísimo Ministerio de Agricultura, 'archivero' de los siglos y siglos de relatos en torno a este río. Como recupera ahora Xataka, la creencia se extendió entre el Imperio y en el 138 a.C., cuando las tropas del general Décimo Junio Bruto intentaban avanzar por el norte de la actual España, estas se negaron a cruzar el Limia o Leteo.

Sin embargo, y en un intento de concienciar a sus hombres por puro empirismo, Décimo Junio Bruto se echó al agua para demostrar lo falso del relato en torno al río.  

Desde allí, llamó uno por uno a sus soldados, hasta que todos cruzaron las aguas y superaron los temores. Una superstición que estuvo a punto de frenar los planes de la todopoderosa Roma.