Emerge un continente hundido al lado de las islas que fueron españolas y jamás podrá recuperar

Emerge un continente hundido al lado de las islas que fueron españolas y jamás podrá recuperar

Un continente perdido bajo el mar: el octavo del planeta, y objeto de leyendas

Recreación virtual del continente de ZelandiaIanm35

Después de años de investigación, la ciencia ha conseguido demostrar la existencia de un 'octavo continente' en el planeta Tierra: Zealandia, una superficie que tiene un tamaño dos veces superior al de la India y que, en su mayor parte, está sumergido bajo el mar. Un territorio situado en el Océano Pacífico, al sureste de Australia, que va desde Nueva Zelanda hasta Nueva Caledonia, en un área que alguna vez estuvo bajo dominio español.

Con una extensión de 4,9 millones de kilómetros cuadrados, Zelandia ocupa cerca del 6% de la superficie terrestre. Si bien, en un primer momento, se consideró que formaba parte de la placa tectónica de Australia, investigaciones geológicas recientes han demostrado que el 'octavo continente' de la Tierra posee una corteza continental independiente.

El origen de Zelandia se remonta a hace aproximadamente 60-85 millones de años, cuando se separó del antiguo supercontinente de Gondwana. Con el paso del tiempo y por su menor densidad, el fragmento continental se fue hundiendo poco a poco bajo el océano, hasta alcanzar su ubicación actual, con la mayor parte de su territorio sumergido.

Aunque Zelandia permanece en gran parte oculta bajo las profundidades marinas, sus montañas más altas son las que forman las islas de Nueva Zelanda y Nueva Caledonia, los únicos vestigios visibles del continente perdido, lo que dio lugar a la creación de leyendas y mitos hace siglos. Desde sus montañas submarinas hasta sus exuberantes bosques tropicales, este continente perdido ofrece un paisaje único que despierta la curiosidad de exploradores y científicos.

El descubrimiento no solo amplía el entendimiento que se tiene sobre la geografía de la Tierra, sino que también plantea interrogantes sobre la historia y la evolución del planeta. Además, según la web Ecoticiassu proximidad a territorios que alguna vez estuvieron bajo dominio español, como Florida, añade una fascinante conexión histórica al hallazgo.