De limpiar Ikea, Zara y Chanel a facturar 120M€

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La vida del empresaio Pedro Cánovas, a la luz.

Mujer empujando un carro de la limpiezaShannon Fagan

La historia de Pedro Cánovas (58 años) es un reflejo del tan utilizado dicho "la vida da muchas vueltas". En una entrevista con Expansión, el empresario ha repasado cómo fueron sus inicios, dónde comenzó y cómo ha cambiado su vida hasta tener todo un imperio empresarial.

"Con 20 años y una niña de dos meses, nos surgió una oportunidad en Zaragoza como encargados y limpiadores, principalmente de suelos y cristales, en los centros de Telefónica. Había que mantener a la familia", afirma Cánovas, que estudiaba Derecho en aquel momento.

Aunque asegura que la clave de todo fue el constante aprendizaje que tanto él como su esposa adquirieron durante todo ese tiempo: "Aprendimos a trabajar con personas, a mandar, a hacer, a comprender el servicio de la limpieza...".

Esa experiencia la utilizaron para implementar mejoras en su negocio familiar Limcamar. "De nuevo, los primeros que nos pusimos manos a la obra, mi mujer y yo y empezamos a contratar". Actualmente y tras casi cuatro décadas, la empresa de Cánovas cuenta con oficinas repartidas por toda España y parte de Portugal.

Cuando todos cierran, ellos trabajan

Quizá uno de los principales inconvenientes de esta profesión es el turno de trabajo, ya que la actividad laboral depende de la hora de cierre de los establecimientos en los que trabajan: oficinas de Correos, Leroy Merlin, Inditex, Loewe y muchas otras, contratan los servicios de Limcamar para mantener sus tiendas y oficias impecables.

Según sus estimaciones, durante el curso 2023 la empresa aumentará sus beneficios y calcula que facturará 120 millones de euros por los 111 del pasado año. También experimentará un crecimiento en plantilla, con un aumento de 900 trabajadores respecto a 2022, y asegura a Expansión que "si no se incorporan todos a lo largo del año, para mitad del próximo, seguro".

La pregunta del millón

Ser un empresario de éxito requiere una gran responsabilidad, algo que parece no pesarle a Cánovas que, ante una de las preguntas más 'difícil' de responder para uno de su 'estirpe', el murciano se mostró compresivo pero también crítico con el Gobierno, a quien le reprocha que tendría que haber negociado más con los empresarios. 

"¿La subida del salario mínimo? Nos afecta mucho, aunque socialmente es muy beneficioso. También ha subido medio punto la base de cotización a la Seguridad Social de todos los trabajadores y los convenios colectivos por encima del 5%", asegura Cánovas.

Finalmente, destacó que el 'imperio' ya tiene heredero: su hijo Pedro, de 30 años, quien ya "está al frente de un par de negocios familiares". Esto, sin duda, ha supuesto un gran alivio para la familia, que verá como la saga continuará.