Los 10 países que prohíben la Navidad con penas que van hasta la muerte

Los 10 países que prohíben la Navidad con penas que van hasta la muerte

Imagen de las luces navideñas en Sevilla en 2018.Getty Images

Lo de no celebrar o hasta odiar la Navidad es algo que no poca gente lleva a gala. Por el ajetreo humano, por la constante banda sonora de villancicos, porque está todo más caro o sabe Dios por qué, pero cada cual tiene sus opciones.

En otras partes del mundo elegir no es posible y, directamente, celebrar la Navidad está penado de forma severa. En algunos casos, hasta con pena de muerte, por ser una festividad cristiana, considerada contraria a la fe predominante en numerosos territorios.

Como recuerda La Razón, hay 10 países donde la Navidad es un anatema. Por ejemplo, en la dictadura comunista de Corea del Norte, igual que en China. En ambos territorios esta fiesta está prohibida, pero la restricción es más grave si cabe en los dominios de Kim Jong-un, quien definió el árbol de navidad como una "guerra psicológica" cuando Corea del Sur puso uno cerca de la frontera. Pese al riesgo de ser encarcelado, se sabe de celebraciones navideñas clandestinas en Corea del Norte. 

Arabia Saudí no es menos, 'ofreciendo' cárcel o persecución legal a quienes celebren públicamente la Navidad. El jeque Mohammed Al-Oraifi, en 2015, llegó a prohibir a los musulmanes que saludaran a cristianos durante las fechas en cuestión por considerarlo un gesto de consideración hacia su fe.

En esa lista aparecen también Somalia y Brunéi, donde tanto lo relacionado con Navidad como con Año Nuevo conlleva graves sanciones por ir 'en contra' del islam, a juicio de los gobernantes.

En otro nivel, naciones como Israel, Argelia o Irán tampoco se suman a estas fiestas dadas sus diferentes religiones, si bien permiten celebraciones dentro del ámbito privado.

Caso aparte es Tayikistán, antigua república soviética. Allí en 2011 un hombre disfrazado de Padre Frost, algo así como la versión rusa de Papá Noel, fue asesinado, en un crimen por el que se acusó a un grupo de musulmanes, que le asaltaron al grito de "infiel", aunque se publicaron muchas posibles teorías del asesinato.