No hay ADN de Zaplana en los 'papeles del sirio', que le cercan en el 'caso Erial'

No hay ADN de Zaplana en los 'papeles del sirio', que le cercan en el 'caso Erial'

Están considerados por los investigadores como la "auténtica hoja de ruta" que se siguió para concurrir a las licitaciones por las que la trama supuestamente corrupta, con el expresident de la Generalitat Valenciana al frente, pudo cobrar comisiones.

Eduardo Zaplana (PP), expresident de la Generalitat valenciana, a su llegada a sede judicial en una imagen de archivo.Francisco Martínez/Europa Press via Getty Images

La Guardia Civil no ha encontrado restos biológicos ni ADN en los documentos conocidos como los "papeles del sirio" que han dado origen al caso Erial en el que está procesado el expresident de la Generalitat Valenciana y exministro Eduardo Zaplana, según han informado a EFE fuentes del caso.

En un escueto informe remitido a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, el servicio de Criminalística de la Guardia Civil responde a la prueba solicitada por la defensa de Zaplana y hace constar que no se han hallado restos que permitan vincular al exministro con esa documentación, ni a ninguna otra persona.

Los conocidos como "papeles del sirio" tienen su origen en una operación policial ordenada en el marco de otra macrocausa judicial, el caso Imelsa, y concretamente en el registro del despacho del primer abogado del autodenominado 'yonqui del dinero', Marcos Benavent.

La importancia de los documentos en la investigación

Están considerados por los investigadores del caso Erial como la "auténtica hoja de ruta" que se siguió para concurrir a las licitaciones del Plan Eólico y las ITV por las que la trama supuestamente corrupta, con el expresident de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana al frente, pudo cobrar comisiones.

Los documentos estaban en poder de Marcos Benavent porque se los había entregado -según declaró- en el año 2012 una persona de origen sirio llamada Imad, que al parecer ocupó la misma vivienda que Zaplana.

Esta persona dijo haberlos encontrado "abandonados" dentro de un sobre unos diez años antes, alrededor de 2007, en una vivienda en la que residió en régimen de alquiler, cuyos propietarios fueron entre 1998 y diciembre de 2006 Zaplana y su esposa.