Un experto revela la consecuencia negativa de no bajar la tapa del inodoro antes de tirar la cadena

Un experto revela la consecuencia negativa de no bajar la tapa del inodoro antes de tirar la cadena

Pero hagas lo que hagas, lávate las manos después. 

Mano levantando tapa del inodoroGetty Images

Que los hombres tienen que levantar todas las tapas del inodoro y dejarlas bajadas es uno de esos grandes retos sociales que parece que no calan en todos los varones del mundo de la misma forma, pero de lo que no hay la mínima duda es de que quienes no lo hacen están cometiendo una equivocación -y de paso una falta de respeto a los siguientes usuarios-.

No obstante, puede que hayas escuchado en alguna ocasión otro -es decir, este sí- dilema con el tema del váter. ¿Hay que bajar la tapa del inodoro antes de tirar de la cisterna? Habrá quien crea que no es estrictamente necesario. Otros dirán que cometes un sacrilegio que desembocará en una nueva clase de covid, pero ¿cuál es la realidad?

Pues, precisamente, esta se trata de una cuestión sobre la que el medio Inverse ha preguntado a un experto estadounidense, Evan Floyd, profesor de salud ocupacional y ambiental en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma.

"Este no es el fin del mundo"

Según relató Floyd al citado medio, "en realidad, no hay mucha gente que se enferme por tirar la cadena del inodoro" y que "este no es el fin del mundo". Con todo, el experto ha dejado claro que un gesto tan simple como bajar la tapa antes de tirar de la cisterna puede suponer una reducción de las posibilidades de contraer alguna enfermedad o infección por entrar en contacto con virus o bacterias.

En esa línea, Floyd señaló que hay que saber discernir bien qué tipo de inodoro se trata en cuestión. Es decir, no es lo mismo el inodoro de un hogar, al que solo tiene acceso un reducido número de personas que integran la familia que el de un espacio público.

Más allá de lo obvio, la realidad es que cuando tiramos de la cisterna se libera un chorro de agua que provoca dos efectos en su descomposición. Puede dejar salpicaduras -con la fuerza del propio movimiento del agua-, pero también se deshace en minúsculas partículas que funcionan como un espray. Las peligrosas -a no ser que acostumbres a tocar el interior de los inodoros- son estas últimas por poder esparcirse por el aire del cuarto de baño bajo peligro de provocar una infección al ser aspirados por una persona.

¿Resumen? No cuesta nada bajar la tapa del inodoro y tirar de la cisterna, así que parece más conveniente tomar esta precaución que pasar de todo.