Así funcionan los peligrosos USB incrustados en las paredes de las ciudades

Así funcionan los peligrosos USB incrustados en las paredes de las ciudades 

Una forma "innovadora" de compartir información de manera descentralizada

Un puerto USB incrustado en la pared de un edificio en Nueva York.Trammell Hudson

En un mundo digital como el de hoy en día, en el que el envío de información se hace casi exclusivamente a través de Internet, una red de intercambio de archivos ha llamado la atención de mucha gente alrededor del mundo: se llama USB Dead Drops.

Creada en 2010 por el artista alemán Aram Bartholl, los USB Dead Drops se han expandido por numerosos lugares alrededor del planeta. Estos dispositivos, incrustados en las paredes de las ciudades, permiten a los usuarios acceder a determinada información de forma gratuita y sin necesidad de conexión a Internet. 

La instalación de un punto USB Dead Drop es sencillo: se compra una memoria flash, se prepara y se incrusta en el hueco de alguna pared. Después se sella con cemento o algún tipo de masilla de secado rápido, dejando solo el puerto USB al descubierto. Luego, ese punto se registra en la web oficial con los detalles técnicos de esa memoria y las coordenadas que permitirá localizarlos.

Con tan solo conectar algún dispositivo portátil al puerto USB instalado en la pared, los usuarios pueden descargar archivos con información interesante o, en cambio, dejar los suyos para que otros los descubran. Una especie de "biblioteca pública digital" que, pese a su creciente popularidad, plantea serios riesgos de seguridad.

Presentes en países como México, Rusia, Japón o la India (los puntos USB Dead Drops en España superan el centenar) hay que tener precaución al utilizarlos porque, a diferencia de otras formas de compartir archivos, los creadores de estos dispositivos no tienen control sobre el contenido que otros usuarios puedan almacenar en ellos, como recoge el portal Infobae.

Esto plantea una preocupación importante en términos de ciberseguridad. Es posible que alguno de los dispositivos que se haya conectado a esta red esté infectado con algún tipo de virus u otro malware. Al acceder a un USB Dead Drop, tanto para descargar como para cargar archivos, se recomienda tener instalado y actualizado un programa antivirus eficiente para protegerse de posibles amenazas.

Si bien los USB Dead Drops pueden parecer una forma innovadora de compartir información de manera descentralizada, es fundamental tener en cuenta los riesgos de seguridad asociados. La comodidad de acceder a archivos sin necesidad de conexión a Internet no debe eclipsar la importancia de salvaguardar nuestros datos personales.